El hombre menudo se adentró en el bosque, encandilado por los secretos que este ocultaba. Fascinado por todas las maravillas ocultas, invisibles al ojo humano fue perdiéndose entre los árboles. Sin embargo, había sido victima de un engaño y todo aquello era un simple espejismo.
Una enrome raíz de un sauce centenario se interpuso en el camino, impidiéndole el paso. Perdido entre los encantamientos que lo rodeaban, tropezó y acabó con la cara embarrada. Ante él se abría paso un amplio camino cuyo final era imposible de distinguir. Caminó, lentamente, cada vez más angustiado, despertando del hechizo del bosque, intentando llegar al final de la senda.
El bosque fue transformándose y adquiriendo su verdadero aspecto. Más lúgubre y tenebroso que antes. Sonidos espeluznantes y sombras que acechaban desde la oscuridad, afilando dientes y garras. El miedo fue apoderándose de él y echó a correr. Entonces, cientos de espectros comenzaron a ir tras él; no dejarían que se escapara fácilmente. El hombre menudo supo que no sería capaz de escapar de aquel bosque encantado y finalmente cesó la marcha y se dejó apoderar por la llamada de la oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
Historias Breves desde el Corazón del Bosque
Historia CortaEsto es una recopilación de micro cuentos siempre inspirados o relacionados con un bosque encantado y las criaturas que lo habitan