Lienzos.
Desde niño a Quackity le gusta pensar en las personas como uno de estos implementos usados por los artistas. Un brillante lienzo en blanco, con una delicada superficie que se iba pintando cuando se vivían nuevas experiencias, emociones y relaciones.
Por lo que a medida que se iba creciendo este lienzo se llenaba de colores, patrones y texturas diferentes. Cada experiencia, cada relación y cada emoción dejaba una marca en ese lienzo, creando un patrón único y complejo que refleja la historia de cada persona.
Pero para él, su lienzo recién comenzó a pintarse y a adoptar nuevos colores cuando llegó a su nueva escuela primaria. Y como no, si toda buena historia comienza en la primaria.
Era una mañana soleada, ya casi se acercaba la primavera, recuerda exactamente el día, 14 de febrero, día de San Valentín. Aquel día donde las parejas expresan todo su amor, pasando tiempo de calidad o entregando regalos y por otra parte, también estaban las típicas declaraciones de amor.
Al pequeño Quackity de 8 años no le importaba mucho en realidad lo que ocurriera ese día en específico. Aunque su mamá le había hablado de esto y de esa celebración, a él le parecía una estupidez, se decía a si mismo que prefería solo ver que ser participe de eso. Para él era mejor ir a jugar que andar ligando con alguna niña.
La única razón por la que le gustaba ese día era por los chocolates que le daba su madre para sus amigos o chicas que le gustaran, que al final se terminaba comiendo solo.
No es como si no tuviera amigos, pero se había cambiado recientemente a esa escuela, ya que quedaba más cerca de su casa, por lo que no tenía muchos amigos, los niños de su grado lo consideraban "raro" y lo trataban de una forma no tan amistosa.
Tenía algunas personas que podía llamar amigos, los cuales podía contar con los dedos de una mano como; Foolish, Tina y Roier, aunque ellos no eran tan cercanos al de beanie, a Quackity les caían bien, eran agradables, a pesar de que no hablarán tanto.
Esa también era una de las razones por la cuál no le gustaba ese día.
Nunca lo admitiría pero le daba envidia como todos expresaban amor y cariño a sus amigos o crush, mientras él era dejado de lado.
Era la hora de receso, el pelinegro se encontraba en su pupitre dibujando un paisaje de un recuerdo muy lindo de sus vacaciones familiares. Adoraba el dibujo, aunque a su padre no le agradaba tanto, decía que eso en un futuro no lo llevaría a nada y que debería interesarse en otros hobbies, como el deporte.
Pero a él no le importaba, eso lo hacía feliz.
Estaba tan concentrado dibujando que no noto que alguien se acercaba.
—Hola Quackity.
Levantó su cabeza del escritorio y se encontró con la atenta mirada de un oji celeste delante de él, con una brillante sonrisa.
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El Lienzo de mi corazón 𖹭 Luckity
FanfictionDesde niño, Quackity ha sido un soñador romántico. Le encantan las historias de amor que ve en las películas, con las emociones desbordantes y los finales felices. Por otro lado, estaba Luzu, quien tenia una visión más escéptica del amor. No le gus...