Capítulo 5

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Espero que les guste el capítulo, por favor no se olviden de comentar y decirme qué les va pareciendo. Su opinión es muy importante para mi. Besosss

El golpeteo de la lluvia sobre el techo hacía eco dentro de la casa acompañando los quejidos y lloriqueos ahogados del pequeño Yoongi de tan solo nueve años sentado en el suelo mientras intentaba pobremente cubrirse de los golpes de su madre

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El golpeteo de la lluvia sobre el techo hacía eco dentro de la casa acompañando los quejidos y lloriqueos ahogados del pequeño Yoongi de tan solo nueve años sentado en el suelo mientras intentaba pobremente cubrirse de los golpes de su madre. La mujer repetía palabras hirientes mientras le propinaba golpes constantes con un grueso cinturón de cuero.

— ¡Si tan solo no te hubiese tenido! ¡No tendría que estar viviendo esta vida mierda! —espetó con rabia mientras le azotaba una vez más, el pequeño niño sollozó.

—Lo siento, lo siento. ¡Por favor ya basta! ¡Me duele! —rogó con voz ahogada sintiendo como cada golpe hacía arder cada vez más su piel.

La mujer no sintió pena alguna y Yoongi se preguntó qué había hecho tan mal como para merecer aquello. Peor aún, se cuestionó porque aún no había sido capaz de acostumbrarse. Un ladrido llamó su atención y volteó la cabeza por un segundo para ver a Dallas, un husky siberiano que pertenecía a su familia desde que tenía uso de razón. Como era costumbre el animal corrió en dirección a él para cubrirlo con su cuerpo al mismo tiempo que le gruñía a su progenitora de forma amenazante.

Su madre trató de apartar al perro para volver a golpearlo sin embargo este amagó con darle un mordisco apenas dio un paso al frente. Yoongi tembló en el suelo preocupado porque su madre pudiese hacerle algo a su amigo, pero la mujer se limitó a retroceder asustada.

— ¡Sal Dallas! ¡Vete de aquí! —ordenó. Dallas no se movió un centímetro y solo volvió a gruñirle en señal de advertencia.

Luego de varios su madre pareció dejar la idea de seguir arremetiendo contra él y se marchó de una vez por todas a otra zona de la casa. Yoongi suspiró aliviado, sin embargo, no pudo evitar sollozar en voz baja al sentir tantas emociones dentro de él. El miedo, la tristeza, la desesperación, la confusión, lo invadían cada día hasta hacerle cuestionar si alguna vez encontraría paz.

Apenas era un niño, había miles de cosas que no entendía, empezando por el hecho de que nunca había recibido una pizca de cariño. ¿Por qué? ¿Acaso no lo merecía? ¿Acaso merecía aquel trato? Él no había hecho nada malo para merecerlo. Siempre había sido obediente, iba a la escuela pese a su mala situación económica y daba lo mejor de sí, nunca se metía en problemas y era amable con todos sus maestros y compañeros. Entonces ¿por qué?

¿Acaso había nacido siendo como el villano de una película?

Con su padre la situación era incluso peor, a veces solo se dedicaba a ignorarlo, y otras se dedicaba a descargar todo el odio acumulado después de unos cuantos tragos. El hombre trabajaba todo el día mientras que su madre se quedaba en casa para hacer los quehaceres, y el dinero no era suficiente, a duras penas conseguían llegar a final del mes con un poco de comida en sus estómagos. El estado del lugar tampoco era el mejor, las paredes estabas desgastadas debido a las filtraciones y el moho, el techo tenía goteras y el suelo también había comenzado a desgastarse a causa de lo mismo. No había agua caliente ni mucho menos televisión y el único juguete que Yoongi había conocido en su vida era un auto de madera con llantas hechas de chapas.

Código Mortis ◇ yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora