accroché

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El gimnasio de la UA estaba lleno de una energía vibrante. El sonido de movimientos rápidos y técnicas de combate resonaba en el amplio espacio, donde los estudiantes entrenaban con intensidad. En medio de este bullicio, Saki estaba ocupada organizando una serie de ejercicios para el curso 3-A. Su rol como presidenta del curso no solo le imponía responsabilidades administrativas, sino también la oportunidad de estar en el terreno y contribuir al crecimiento de sus compañeros.

El profesor Aizawa se le acercó con Mirio Togata a su lado. Aizawa tenía un rostro imperturbable, una característica común en él, pero en sus ojos había una leve señal de aprobación. Mirio, por otro lado, estaba radiante, mostrando la energía vibrante que siempre lo caracterizaba. Cuando Aizawa presentó a Mirio y explicó la razón de su visita, la atención de Saki se enfocó completamente en el nuevo desafío.

—Saki, este es Mirio Togata. Tiene dificultades con la materia de sigilo y necesito que le des una mano —dijo Aizawa con su tono característico, sereno pero directo.

Mirio extendió la mano hacia Saki con una sonrisa amplia que parecía iluminar todo el gimnasio.

—¡Hola, Saki! —dijo con entusiasmo—. El profesor Aizawa me ha dicho que eres la mejor en sigilo. Estoy deseando aprender de ti.

Saki, al ver el brillo en los ojos de Mirio y su energía contagiosa, no pudo evitar sonreír. Su propio entusiasmo y energía coincidían perfectamente con los de Mirio. Era difícil no sentirse animada por alguien tan vibrante.

—¡Hola, Mirio! —respondió Saki con una sonrisa cálida—. Me alegra conocerte. Vamos a hacer que el sigilo sea una de tus habilidades favoritas.

Mirio se movía con una energía que parecía inagotable, saltando de un lado a otro mientras Saki preparaba el equipo necesario para la práctica. Saki lo observaba con una mezcla de admiración y diversión. Aunque Mirio estaba claramente entusiasmado, era evidente que tenía problemas con los movimientos básicos de sigilo. A pesar de su actitud positiva, la técnica requería más práctica.

—Recuerda, Mirio —comenzó Saki mientras se acercaba y ajustaba el equipo—, el sigilo no se trata solo de moverse sin ser visto. También se trata de reducir al máximo el ruido que haces. La clave es moverse con precisión y mantener un ritmo controlado.

Mirio, con una actitud de total atención, asintió vigorosamente. Sus movimientos eran amplios y enérgicos, lo que a veces causaba que hiciera más ruido del necesario. Saki le mostró algunos ejercicios básicos, tratando de explicarle los matices del sigilo. Mientras lo hacía, se inclinó levemente para demostrar algunos movimientos más precisos, su cercanía hizo que Mirio se sonrojara ligeramente. La proximidad de Saki, junto con su enfoque en explicar los movimientos, hizo que Mirio se sintiera un poco incómodo pero al mismo tiempo fascinado.

—Primero, debes aprender a controlar tu respiración y tus pasos —dijo Saki mientras sus manos se movían cerca de Mirio, ajustando su postura y mostrando cómo reducir el ruido—. Si puedes reducir el ruido que haces al caminar, estarás un paso adelante. Es como bailar con el entorno sin que te detecten.

Mirio intentó de inmediato aplicar los consejos de Saki. Mientras lo hacía, su rostro seguía enrojecido, y sus movimientos se volvían más precisos a medida que ajustaba su técnica según las indicaciones de Saki. La energía que ambos compartían hacía que el entrenamiento fuera dinámico y divertido, pero la cercanía física de Saki no pasaba desapercibida para Mirio, quien luchaba por mantener la concentración.

—¡Eso está mucho mejor! —exclamó Saki cuando Mirio logró realizar un movimiento sin hacer casi ningún ruido—. ¡Estás progresando muy bien! Solo necesitas un poco más de control y estarás listo para cualquier prueba de sigilo.

Mirio, con una sonrisa radiante, parecía emocionado por el progreso que estaba haciendo. La energía positiva que ambos compartían hacía que el proceso de aprendizaje fuera más fluido y agradable. Sin embargo, Saki notó que el sonrojo en el rostro de Mirio persistía, y no pudo evitar una ligera risa al ver su reacción.

—¡Gracias, Saki! —dijo Mirio con sinceridad—. No sabía que el sigilo pudiera ser tan interesante. ¡Eres realmente genial en esto!

Saki se sonrojó ligeramente ante el cumplido, pero no pudo ocultar la alegría que sentía. Había disfrutado cada momento del entrenamiento y estaba satisfecha con el progreso que Mirio había logrado.

—De nada, Mirio. Me alegra que te estés divirtiendo. A veces, lo que más importa es mantener una actitud positiva y estar dispuesto a aprender.

Mientras tanto, Aizawa observaba desde un rincón del gimnasio. Su expresión era normalmente seria, pero había una leve aprobación en su rostro. Se acercó para dar su opinión final sobre el progreso de Mirio.

—Saki, has hecho un buen trabajo. Mirio parece haber mejorado. —Aizawa miró a Mirio con una expresión neutral—. Si sigues practicando, deberías ver mejoras continuas.

Mirio asintió con una sonrisa aún más amplia, claramente satisfecho con el resultado. La interacción había sido una experiencia positiva para ambos, y el ambiente en el gimnasio estaba lleno de una energía renovada. Saki se sentía revitalizada por el entusiasmo de Mirio, y el entrenamiento se había convertido en un momento valioso tanto para ella como para su compañero.

—Saki, realmente no sé cómo agradecerte —dijo Mirio mientras se preparaba para irse—. No esperaba que una de las mejores aspirantes a héroe de 3-A me ayudara con el sigilo. Tu ayuda ha sido increíble.

Saki, con su entusiasmo igualmente elevado, no podía evitar sentirse feliz por el impacto que había tenido en Mirio. La interacción había sido refrescante, y el ambiente en el gimnasio había sido revitalizado por la energía positiva de ambos.

—Gracias, Mirio. Ha sido genial trabajar contigo. Tu energía positiva realmente hizo que la práctica fuera divertida. No dudes en pedir ayuda si la necesitas.











perdona por la interrupcion, pero quieren q ponga mas escenas hot ente saki y otros personajes?

ONE OF THE GIRLS |BNHA X OC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora