Luego de una larga jornada laboral y parte de la madrugada en vela para todo el equipo del doctor Ackerman, la mayoría pudo irse finalmente a descansar cuando la cirugía terminó exitosamente, la extracción de bala no fue complicada, pero la fractura en sus costillas lo era, por lo que tenían que tener más cuidado al tratarlo.
Eren fue trasladado a la habitación veintidós en el piso tres, donde se encontraban todos aquellos heridos fuera de peligro. Aún estaba inconsciente y quien sabe cuándo despertaría, pero para Levi no habría prisa porque despertara, sus puntos vitales estaban intactos y eso era suficiente. Su cuerpo necesitaba descansar.
—¿Me dejas invitarte al desayuno, o acabaste tu turno? —Levi levantó su vista de los expedientes para toparse al otro doctor en el marco de la puerta, sonriéndole amigable. Levi sonrió de medio lado y se inclinó en la silla.
—No sabía que estarías aquí tan temprano, Farlan —se cruzó de brazos—. Generalmente tienes la mala costumbre de llegar tarde.
—Oh vamos, no seas así. Esta vez lo hice por ti, ya que te la pasas echándome en cara de mis tardías —entró a la oficina, y tranquilamente se sentó en frente del escritorio.
Farlan fue uno de sus mejores amigos universitarios, y curiosamente su roommate por todo el tiempo que estuvieron terminando la carrera de medicina. Él era mayor por tres años, y uno de los tantos alfas que lo cortejaban en años anteriores. Farlan nunca mostró su interés hacia él, pero ahora que ambos se habían encontrado como doctores en un mismo hospital, eso le había abierto los ojos para quizá intentar una posible relación con Levi.
Nunca sintió esa conexión de "destinado", pero no le importaba. Muy pocos lograban encontrar a su pareja y esta vez no sería la excepción, quería intentar algo con el médico.
Por otro lado, Levi no estaba interesado. Todas las veces que Farlan había liberado sus feromonas para atraerlo nunca habían funcionado. Y aunque supiera implícitamente que lo hacía porque su compañero estaba tratando de acercarse de otra manera, él nunca le puso atención.
Levi no estaba interesado en relaciones, y aunque de vez en cuando llamaba a su madre para saber cómo estaba, y esta le tiraba en cara cuando pensaba atar su vida a otro alfa, él nunca la escuchaba. Al contrario, escuchaba la voz de su padre en su oído, diciéndole lo inútiles que se volvían los omegas luego de formar una familia, puesto que sólo para cuidar de la casa y la familia servían. Levi lo recuerda como si hubiese sido ayer, como si su padre estuviera vivo y le susurrara al oído lo asqueroso y decepcionante que fue tener un hijo omega.
—Sabes que no podría echarte —contestó Levi riendo—. En realidad, estoy terminando turno, en la noche llegó un paciente con impacto de bala, heridas hechas con objetos punzocortantes y costillas fracturadas. Tuvimos que iniciar primero con la cirugía y luego desinfectar las heridas. Todos los chicos están agotados.
—Ya veo, ¿dejarás al paciente a alguien más? —preguntó curioso.
—Pensaba hacerlo, pero primero necesito monitorear el avance de la cirugía en las primeras cinco horas. Hasta no terminarlas, me temo que no podré irme a casa —bostezó.
—Levi, recuerda que debes descansar. Has trabajado arduamente todos estos días, pero cuida de tu salud, no creas que porque eres médico eres inmune a cualquier tipo de enfermedad, cansancio, o fatiga...
—Lo sé, lo sé, este fin de semana lo tendré libre. He pedido días de descanso al director del hospital y me los ha concedido. Erwin me cubrirá esos días —comentó, mientras acomodaba los documentos en su escritorio.
Farlan asintió. Levi era bastante profesional y serio, nunca se atrevía a pedir días libres por temor a que algo malo pasara cuando no estuviera en el hospital, ya que era la mano derecha del director. Sin embargo, esta vez lo necesitaba, puesto que era el cumpleaños de su madre.
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Don't fall in love with Eren Jaeger - Ereri (Adaptación)
FanfictionDel odio al sexo solo hay un paso... ¿o cómo era? Levi Ackerman era uno de los mejores doctores del piso, arrogante, serio, y para su desgracia, omega. En un mundo donde había escasez de omegas, ser un omega era como una bendición del cielo. Pero no...