30

492 71 1
                                    

Se encontraba acariciando las escamas del gran dragón negro mientras veía cómo esta volteaba su hocico para tocarla con delicadeza y que esa lo acariciara.

—No entiendo por qué te llaman el terror negro si eres una ternurita —comentó la castaña en Valyrio mientras sonreía y acariciaba a Balerion. El dragón gruñó levemente dándole la razón mientras disfrutaba las caricias de su jinete.

—Ahí estás —dijo Aegon, llegando con ella, asustandola levemente y haciendo que Balerion gruñera por ello—. La reina exige un consejo ahora. Al parecer, Baela vio algo.

—Ahora voy —comentó de inmediato, el peliblanco vio como la castaña juntaba la frente con la de su dragón mientras dejaba pequeñas caricias. - Vamos.

—Siempre he pensado que lo mímas mucho —dijo Aegon al dirigirle una última mirada al dragón, el cual veía a Alexandra triste y a el con molestia por llevarse a su jinete e interrumpir las caricias de la castaña.

-Por lo menos Balerion nunca se a negado a volar por no darle cabras para comer - acuso la chica.

-El estomago de Sunfyre es algo delicado, además solo pasó una vez - se defendió Aegon indignadi entrando al castillo.

—Fueron más de diez veces —le recordó su hermana, burlandose de él, recordando como Sunfyre no había dejado que Aegon se subiera sobre él por haberle dado de comer cerdo en vez de cabra.

—Como sea —comentó Aegon entrando en el consejo para luego tomar sus asientos.

—Sir Criston Cole con media docena de caballeros, estoy segura —informó Baela al consejo. La castaña comenzó a entrelazar las manos con la de Lucerys, el cual se encontraba a su lado.-  Tal vez un grupo de avance para un ejército grande.

-Los cuervos lo confirman, majestad —informó al consejo un maestre—. Lord Farring ha informado que un ejército está avanzando al noroeste, hacia Rosby.

- ¿Puedes estar segura de que era Cole? ¿Desde tanta altura? —preguntó Rhaenyra con preocupación a Baela.

-No era mucha altura, majestad —declaró Baela, ganándose una mirada de preocupación y reproche por parte de Rhaenyra. - Dijo que no los conversara, así que no lo hice.

-Es igual a Daemon —comentó en un susurro la castaña mientras sonreía a su prometido, este de inmediato asintió dándole la razón.

- Pobre Nyra, el se fue pero dejo una mini copia para darle colera- le susurró con diversión Aegon, el cual estaba a su otro lado junto a Sara.

—Majestad, elogiamos a Lady Baela por su buena visión, pero no podemos esperar más tiempo; es momento de actuar— declaró un lord.

—Majestad, estoy de acuerdo, le pido su permiso para regresar a Rooks Rest a fortificar mis tierras —pidió lord Stauton, Rhaenyra de inmediato aceptó.

-No se preocupe, lord Simon. Se dirigen a Harrenhal —comentó otro lord

-Es Daemon quien debe preocuparse —informó lord. Alfred recibiendo una mala mirada por parte de la castaña, ¡qué mal le caía ese lord.

—El príncipe Daemon tiene a Caraxes —indicó Rhaenyra.

—Cole va a aumentar a sus hombres y podría llamar a uno de sus dragones —interfirió otro lord.

—Es por lo que debe actuar ahora, majestad —volvió a hablar Alfred, presionando a Rhaenyra- Envie a los dragones, haga que Cole salga corriendo y quemelos.

—¿Es que acaso usted está ordenando algo a su reina? —habló Aegon mirando con desdén al lord.

—Solo es una sugerencia, Aegon - se defendió el lord.

T𝖍𝖊 𝖘𝖔𝖓𝖌 𝖔𝖋 𝖋𝖎𝖗𝖊 𝖆𝖓𝖉 𝖇𝖑𝖔𝖔𝖉~ 𝓛𝓾𝓬𝓮𝓻𝔂𝓼 𝓥𝓮𝓵𝓪𝓻𝔂𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora