Acomodaba mis armas, mi nuevo
cliente me veía extrañadoEsté sería uno de los muchos que iba a tener que corregir como siempre
lo hacíaEl tipo era alto y cabello
rubio, tenia pinta de inocente el hijo de puta. Ya hacía sentado atado, su rostro sudoroso no sé desde cuándo mks hombres lo atraparon y lo tienen aquí pero a decir verdad ni siquiera me importa, la luz titilaba débilmente en el oscuro almacén, creando un ambiente tensoObservé a mi prisionero con una
mirada penetrante, jodido beta, un rayo de iluminación iluminaba su rostro—Escucha cariño —dije con una voz suave pero llena de veneno. —No tengo tiempo para juegos, sabes
porqué estás aquí.Lo ví tragar saliva, su voz temblorosa apenas logró articular palabras
—No...tengo idea de lo que estás
hablando.Me incliné hacía adelante, mis labios dibujaron una sonrisa
—Oh claro que sabes, el dinero que me robaste. Un montón de billetes de un lugar que no deberías haber tocado. Y si no me dices dónde lo
escondiste, nuestro juego apenas comenzará y te advierto que no solo tu estás incluído, también tu familia.Hice una señal a uno de mis hombres, se acercó con un maletín negro. Abrió la tapa y sacó unas de mis herramientas favoritas, objetos brillantes que reflejaban en la luz
del almacén. Los nervios del hombre se dispararon y su respiración se hizo más rápida—Pero ellos irán luego, tu vas a ser el primero, no te engañes —continúe con una calma que se lo estaba poniendo más nervioso. —Puedo hacer que está experiencia sea muy, muy desagradable. Solo necesito un par de respuestas.
Miro a mi alrededor buscando una salida que sabía que no existía y la desesperación lo invadía
—Yo...yo lo encondi en el edificio de la calle 11 por órdenes de nuestro socio ruso.
Levanté una ceja, otro más?
Evalúe la veracidad de su respuesta, luego lentamente me puse de pie con un aire de satisfacción
—¿Ves? No era tan difícil —dije mientras recogía mis herramientas y me giraba ala salida. —Pero recuerda cariño, la próxima que decidas jugar en mi campo, asegúrate de que el juego no terminé así. Hagan lo que quieran con el
ya no me importa.Me di la vuelta oyendo sus súplicas, salí de la puerta cerrandola completamente
—Como te fue? —Nam estaba sobre mi auto.
—Bien, habló antes de tiempo cosa que me facilitó todo, maldita sea. Voy a ir por el ruso hoy, escuché que tiene una fiesta para jugar cartas
con sus estúpidos clientes.
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𝐀𝐋𝐈𝐁𝐈 𝐀𝐋𝐅𝐀 (Freenbecky G!P)
Romance𝗔𝗟𝗜𝗕𝗜 𝗔𝗟𝗙𝗔| Existen dos tipos de mundo, el bueno y el malo, por desgracia Freen era del segundo, siendo omega y hija de un empresario mafioso aunque no le interesaba nada de ese mundo sucio de negocios que acabo con su madre, pero entonces...