𝗔𝗟𝗜𝗕𝗜 𝗔𝗟𝗙𝗔| Existen dos tipos de mundo, el bueno y el malo, por desgracia Freen era del segundo, siendo omega y hija de un empresario mafioso aunque no le interesaba nada de ese mundo sucio de negocios que acabo con su madre, pero entonces...
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Por sudeste asia, las calles eran mojadas y el viento soplaba cada que podía. Me sentía feliz de estar nuevamente en casa, Tailandia
Me sentía fresca y cómoda, finalmente después de un mes en Japón por asuntos de la universidad estaba de vuelta en mi hogar
Las calles de iluminadas de Bangkok, miles de personas pasaban a nuestro lado haciéndonos estornudar gracias aque algunos tenían fuertes olores. Yo no era el tipo que le gustaban las ciudades grandes pero a Irin y a Jennie si, querían vivir en Tailandia para poder trabajar en una gran compania con un gran edificio y estoy segura que lo harían luego del semestre
Habíamos hablado de vivir juntas cuando regresamos de Japón ya que nos quedaba un mes juntas y ya supongo empacariamos luego
—Diablos! Porque algunos alfas huelen tan fuerte? Me estoy muriendo acá —Dijo Irin tapando su nariz mientras jalaba su maleta.
—Oye! Yo soy una alfa —Jennie dijo ofendida.
—Si y es el único olor que mas o menos me gusta los demás son horribles.
—Como que más o menos cabrona? no olvides la vez que te dormiste en mi cama porque dijiste que la de tu cuarto apestaba.
—Porque si! Que quieres que te diga, apestaba a culo en ese cuarto.
—Quiero creerte.
Las dos como siempre se peleaban y ami me tocaba estar al medio
—Deberiamos de ir al hotel primero a dejar las maletas no? —opine mientras veía mi celular.
—Porque? No dijiste que irías a tu casa a empacar?
—Tienes razón pero puedo ir mañana, es de noche.
—Busquemos un puesto de comida muero de hambre —Irin contesto tocando su estómago.
—Y que quieres que me monte encima de la maleta y le haga carrito? Tenemos que ir a dejar esto al hotel primero, no voy a estar cargando esto todo el tiempo y si lo hago te la lanzó ati.
—Cabrona —bufó la omega.
Fuimos por algo de comida juntas, la verdad extrañabamos la comida Tailandesa
Los puestos nocturnos era lo mejor y era algo que encontrabas raro en Japón a altas horas de la noche por lo que tocaba aprovechar
Cuando llegamos al hotel dejamos todo en la entrada y nos echamos las tres en la cama. No teníamos ningun problema, el olor de Jennie no era tan sofocante y ella decía lo mismo de el mío y de Irin
—Voy a pedir comida, quieren algo?
—Que nos ofrezcas en raro, así que voy a aprovechar quiero una hamburguesa sin pepinillos claro, este papitas pero sin ketchup y-
