𝗔𝗟𝗜𝗕𝗜 𝗔𝗟𝗙𝗔| Existen dos tipos de mundo, el bueno y el malo, por desgracia Freen era del segundo, siendo omega y hija de un empresario mafioso aunque no le interesaba nada de ese mundo sucio de negocios que acabo con su madre, pero entonces...
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Becky tomo su rostro entre sus manos y la volvió a besar, con todos los sentimientos que había sentido desde que la había conocido, rabia, celos y deseó
Freen sabía lo que su alfa quería, alzó sus labios y correspondió al beso, tomó su mano y la llevó hasta debajo de su camisa sin ningún tipo de barrera. Sus lenguas se encontraban y bailaban un baile sensual. El olor de Freen se esparcía por la habitación y la necesidad de Becky creció, necesitaba sentirla. Su cuerpo estaba ardiendo en llamas
Quería tener todo de ella, la alfa la empujó hasta la pared y empezó a devorar su cuello, sus manos traviesas con necesidad viajaron por todas partes de su cuerpo, con su mano debajo de su camisa tocaba su piel a gusto, apretó sus pechos erizandole la piel
Comenzó a desabrochar la camisa y dejo que su omega hiciera lo mismo con la suya, tocó ese cuerpo que tanto deseaba. La piel perfecta de Freen ya hacía en sus manos y agarró su cintura con firmeza
—Me encanta tenerte así para mi, mi omega —besó la comisura de sus labios.
Con el poco aire que le quedaba Freen sonrió traviesa con deseó
—Estas marcada alfa, me gusta —acarició su abdomen marcado, Becky gruño de deseó sintiendo la mano de su omega en su piel.
—Me gusta que seas mía Sarocha —varios besos por el cuello, se acercó a besar sus pechos por la cima del sostén negro llamativo.
Sacó la lengua y lamió uno de sus pechos descaradamente, Freen la dejo y subió sus manos desabrochandose el sostén arrancandoselo y atrayendo la cabeza de Becky, entregándose a ella
—Eres una provocadora —acusó Becky desde su lugar. —Pero eso me gusta másma cherié.
Dejó que su alfa le acariciaba los pechos y gimió cuando sintió lo húmedo de su lengua chupar su pezón
Freen tiró la cabeza con los ojos entrecerrados, logró ver el pene erecto de su alfa, urgido que se encontraba. Agarró y acarició su pene por encima del pantalón y lo masajeo levemente
—Así no, aún llevas ropa puesta alfa.
—Tanto me quieres ver desnuda? Cómo la otra vez? —río descarada. —Te entiendo, si yo fuera omega tampoco me resistiría ami.
—Deja tu maldito ego de lado y solo dime, que piensas hacerme alfa?
—Shhh, solo cállate y sígueme omega.
Freen no obedeció, quería ver a su alfa desnuda. Mentiría si no dijera que le gustó la vez que la alfa se desnudó frente a ella
Poco a poco la fue desnudando, y besando cada lugar de su piel. Para sorpresa de Becky, Freen intercambio las posiciones, la sentó en la cama y se posicionó en su regazo, bajandose el vestido hasta abajo sintiendo su pene rozar sus bragas mojadas
