ALWAYS BEASTMEN (III)

14-Beast final

14-Beast final

--Varios años antes en otra vida...—

**Renji**

No sé...porqué he vuelto a vivir. No quiero una vida en la que tengo que vivir con el peso de la anterior, recordando que fui un mísero esclavo de mierda en manos de un faraón tirano del que por suerte pude vengarme matándolo. Recuerdo cada vejación...cada violación en sus manos, el cómo me torturaba para hacerme gemir, lo mucho que me resistí a él hasta que no pude más...

-Maldito cabrón, ojalá te hayas reencarnado en un puto insecto- escupo en la arena de la playa mientras termino de arreglar unas redes para faenar en mi barca. En esta vida somos animales del mar, algunos podemos evolucionar y convertirnos en humanos cuando abandonamos nuestro primitivo hogar y como yo no puedo estarme quieto, he salido a la superficie para tomar "aire" fresco y vivir como un humano. Craso error. No sólo recordé de golpe mi vida humana nada más salir del agua, sino que soy un pez "raso", es decir, un cualquiera que tiene que buscarse la vida obedeciendo a peces gordos.

-Eh pelirrojo, no me has pagado aún el alquiler- ruedo los ojos cuando mi casero viene a buscarme a la playa para acosarme con el pago del mes de mi cabaña de pescador. Tsk! pero si es una casa hecha con cuatro palos, no vale nada...

-Hoy no he hecho muy buena pesca, espérate hasta fin de mes joder-

- ¡Ni un día más mocoso! ¡estoy harto de ti! –

Cuando regreso al anochecer a mi cabaña, me encuentro que está cerrada a cal y canto y con mis pocas pertenencias tiradas fuera. Mierda...así no puedo seguir, debería volverme al mar con la "cola" entre las piernas, pero eso sería fracasar rotundamente y no estoy teniendo otra oportunidad en la vida para cagarla de nuevo...

-El "máster" necesita trabajadores ¿por qué no pruebas suerte? - hablo con un amigo que me aconseja ir a buscar trabajo a la mansión donde vive el pez más "gordo" de todos, un pulpo viejo y poderoso, casi mágico, que domina estos mares desde hace tiempo. Tomo valor para ir a los dominios del pulpo, viendo la cantidad de peces trabajadores que tiene a su cargo y cuando sale a recibirme, noto que me quedo paralizado al ver su mirada gris clavada en la mía. Se parece mucho...a él....

-Vaya...un simple pez rojo ¿Qué puedes ofrecerme, muchacho? - aprieto los puños ofendido por su comentario, pero me veo obligado a hablarle de forma cortés.

-Soy un trabajador insaciable, señor. Fuerte, muy resistente y desgraciadamente obediente. Me viene de fábrica-

-Mmm...que curiosa descripción...está bien, atenderás a mi hijo, está en su última fase de vida antes de la renovación y necesita ayuda en sus quehaceres habituales. Obedécele en todo o te comeré-

Aprieto los dientes intentando no sentirme intimidado y entro en otra habitación acompañado por dos subordinados, abriendo los ojos de par en par al encontrarme a un hombre sentado en su sillón, con su mirada azul grisácea puesta en la ventana, su cabello moreno, con mechones blancos, suelto sobre sus hombros y la piel algo arrugada por los signos de su edad madura. ¿Cómo...puede ser? ...parece la copia del pulpo ¿porqué...es tan mayor? ...además, esos ojos...es imposible...-

-Byakuya-sama, el nuevo criado está aquí. Lo ha contratado su padre para usted-

-Bien...que se acerque...- siento un escalofrío al escuchar ese tono de voz tan inconfundible con el de mi faraón que tengo un arranque furioso cuando voy hacia él y poso mis manos en los reposabrazos de su silla para verle mejor. Los otros criados se sorprenden, pero él se queda mirándome, fijamente sin apenas pestañear, mientras mis dientes rechinan furiosos dentro de mi boca.