No puedo creer que el malandro sea mi vecino. Después de que me haya apresurado tanto porque según él debía llegar a su casa. Y luego sale con que VIVE ENFRENTE.
Dios, soy yo de nuevo ¿Qué hice para merecer esto? Este tipo quiere que sea su ¿qué?, ¿Jaina? Sabe qué sea eso. Seguramente sea algo así como su confidente o algo así. Sólo espero que no me mande a vender droga a las esquinas.
Decidí dejar de lado esos malos pensamientos. Ya casi eran las 5 am y yo aún no había dormido nada.
Me fui a mi cama y traté de conciliar el sueño, pero la curiosidad me estaba matando ¿Qué mierda era "jaina"? Me metí a Google.y busqué el significado de dicha palabra.
Oh no.
¿El cholo quería que fuera su "novia"?
O sea, si, estaba guapo y todo, pero no es mi tipo...
Tal vez haya más significados para "jaina", pero no me quiero seguir asustando, así que ahora sí voy a dormir. Mañana trataré de evitar al malandro y no pasará nada. Sí, sí. Nada me podría salir mal.
| HEESEUNG |
Entré a mi cantón sin hacer ruido, para no despertar a mi patrona.
— PINCHE CHAMACO PENDEJO, ME TENÍAS BIEN PREOCUPADA, DESPUÉS DE QUE PASÓ LA PATRULLA NO SUPE NADA DE TI NI DE TUS PINCHES AMIGUITOS PENDEJOS. PENSÉ QUE YA ANDABAN EN EL BOTE. PERO MÁS TE VALE LLEGAR TEMPRANO DE AHORA EN ADELANTE. NO ME QUIERES VER ENOJADA, HEESEUNG LEE. AHORA VETE A LA CHINGADA Y DUÉRMETE. —Ni de pedo, si andaba despierta.
— Sobres, jefa.
Ni siquiera los gritos de la doña me pidieron sacar de mi felicidad, en mi mente lo único que podía recordar era a aquel bello rostro tallado por los mismísimo angeles, bueno no, ese era el mío. Pero no podía sacarme de la cabeza al vecinito nuevo.
Le marqué al Taehyun para contarle sobre mi nuevo ligue.
— Eh, bro, ¿no te agarró la chota? —Le pregunté al despelucado animal.
— A mi no pero al Beomgyu sí, el Soobin y su jefe ya fueron a pagar la fianza para sacarlo del bote.
— Eso le pasa por pendejo, que bueno. Carnal, te quiero contar algo acá de homies, ya me volví a encular.
— Eso si es de hombres morro, iralo, bien perrillo ¿Ora de quién?
— ¿Te acuerdas de el morrillo que fue cuando iba llegando la chota? De ese vato, es que no mames, me lo iba a agarrar a madrazos porque el culero me aventó unas piedras y entonces que le veo bien la jeta. Re bonito el culero, una belleza.
— ljole, andas bien enculado. Al chile que bueno morro. Pero no pierdas el tiempo, mientras más pronto le llegues, mejor. En cortoooo.
— Eso voy a hacer, culero. Mañana lo voy a invitar a ir por un esquite.
— Eso perrooo.
— Paro pues, joto, ahí nos vemos. —Escuché un silbido como respuesta y luego colgué.
Como me encula ese morro.
Y me quedé dormido con una sonrisa, pensando en él.
| JAKE |
Me desperté temprano y lleno de energía a pesar de sólo haber dormido 3 horas.
Agarré mi celular y ví que tenía 5 llamadas perdidas. Devolví la llamada.
— Sunoo ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
— Weeeey ¿Por qué no contestabas? O sea, hiper mega susto que me metiste.
— Lo lamento, estaba dormido... Oye ¿Estás libre hoy? Me gustaría contarte algo...
— Obvi, ya sabes que sí, rey, aparte yo también te quería contar algo súper nice, paso en 30 por ti, ¿okey?
— Claro, nos vemos.
Sunoo había sido un muy buen amigo de la infancia, pero después él se mudó a la CDMX y desde entonces sólo nos podíamos hablara distancia. Estoy muy feliz de que nos vayamos a volver a ver.
Me bañé y me vestí, sólo faltaban 10 minutos para que llegara Sunoo por mi cuando escuché la puerta.
— Pensé que tardarías ma... ¿Eh? Tú... Hola. —No era Sunoo, era el cholo.
— Quiúbole morro, wachate que andaba piénsele y piénsele en el sustote que te dí ayer y pues al chile quiero que estemos en buena onda.
— Ahh, si. —Me perdí desde que dijo "quiúbole". En mi cabeza se repetía una y otra vez la palabra "jaina".
— Tonses qué morro, ¿jalas a ir por unos elotes?
-— ¿Eh? ¿Qué?... Estee, no puedo, lo siento. Ya tenía planes, pero quizá otro día. —Me dolió ver su cara de tristeza, no se le ven malas intenciones, tal vez algún día salgamos.
— ¿Qué onda, pap's? Ya llegó por quien lloraban. Jake, ya vámonos porque me urge llevarte a una súper cafetería en donde los cafés están turbo deli. —Sunoo llegó y me salvó de un silencio incómodo, gracias Sunie.
— Estábamos hablando, "pap's" —Dijo mi vecino, pero parecía... enojado.
— Ash, o sea, tú súper nada que ver, y sorry pero Jake y yo ya teníamos planes. Y bájale dos rayitas a tu tono eh. Quiérete, rey —Debía parar esto o estos dos comenzarían a pelear.
— Oye, no te preocupes, otro día vamos por los elotes, ¿sí? —Le dije al vecino.
— Ya ni porqué armarla de pedo. Ni modo. Ya stas morro, ta' bien. Por cierto, me llamo Evan, nos vamos viendo, Jake. —Me dijo y se fue ¿Triste? a su apartamento.
— Vente Jake, vámonos en mi coche, es un Koenigsegg CCXR Trevita, mi Dad la acaba de sacar de la agencia.
Tomé mis llavos y me fui con Sunoo hacía su coche.
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