Estaba terriblemente incómodo, no sabía qué decir o hacer.
— Muchas gracias por todo...
— No te preocupes. Yo debería agradecerte a ti. Desde que traes pendejo a mi hijo, él ha sido más responsable. Creo que ya hasta lo quiero un poco
— Evan siempre ha sido muy amable conmigo.
— Heeseung es una persona un poco difícil de tratar, siempre se está metiendo en problemas, pero es un buen chico. Sus sentimientos por ti son verdaderos, jamás lo había visto tan ilusionado con alguien. Podrá parecer un vato amargado y enojón pero en realidad es muy romántico y tierno. Si le pudieras dar una oportunidad...
— YA LLEGUÉ. AQUÍESTA EL PAN INTEGRAL BIMBO.
— CUÁL PINCHE PAN INTEGRAL, ERA UN BOLILLO, PENDEJO, BO-LI-LLO
— PUES NO HABÍA PINCHES BOLILLOS, VIEJA BRUJA.
— CUIDADITO CON CÓMO ME HABLAS. Y TAL VEZ SERÉ UNA BRUJA, PERO NO VIEJA. Cómo sea, ya lleva a esta pobre alma en pena a su casa a descansar, ya bastante tuvo con que lo fueras a despertar con tu pinche ruidero.
— Amonos, Jake.
Estoy seguro de que Lee tenía intensión de volver a cargarme hasta mi casa, menos mal me paré antes de que pudiera hacer cualquier cosa.
Me despedí y volví a darle las gracias a la madre de Evan antes de irme.
Son una familia un poco peculiar, pero parece que son muy unidos.
Durante todo este tiempo no me di cuenta de que me estaba cayendo de sueño, a duras penas pude llegar a mi apartamento, y eso que está enfrente.
— Jake... Quisiera pedirte perdón por lo de hoy, discúlpame por todo el arguende que armé allá afuera, no sólo por la música, también por quererme agarrar a trancazos por tu amor. Y es que a fin de cuentas, tu eres el único que puede elegir con quién estar... —Evan se veía muy arrepentido, pero era muy tierno. Un pequeño sonrojo adornó su rostro.
— No te preocupes por la música, fue divertido. Acepto tus disculpas pero no vuelvas a pelear con alguien por algo tan tonto como eso.
— ¿Cómo va a ser tonto querer tu amor, platanito?
Me sonrojé, él siempre me estaba diciendo apodos tan extraños, pero eran lindos... creo.
Lo miré a la cara a pesar de lo avergonzado que estaba. Su rostro tenía una expresión tan hermosa. Totalmente enamorado.
— Hee... seung. —Me resultó extraño decir su nombre por primera vez, el también pareció sorprendido.— ¿Quieres salir conmigo? —Le dije.
— ¿Qué? —Ay no, ¿y si él no quiere?
— Digo, sólo si quieres, si no quieres, pues no. Y ya sabes, sólo como amigos, para conocernos más y eso...
— SI, SI, SI, SI, SI. Yo debí de habértelo dicho antes pero ahora sí que como diría mi compadre Pitágoras, el orden de los factores no afecta el producto
Nuestras miradas se conectaron y por un instante el tiempo se detuvo.
— Entonces eh... creo que ya me voy.
Eso había sido muy descortés de mi parte, pero no lo pude evitar, la pena me estaba consumiendo, un segundo más y me convertiría en un tomate o una fresa.
| HEESEUNG |
Mi piñita otra vez me dejó como pendejo afuera de su puerta. Pero no hay falla, en ese momento era el hombre más feliz del mundo.
Haré que este wey sea mi jaino a como dé lugar.
| SUNOO |
¿A dónde se fueron todos?
El chacal se fue a media pelea, de seguro le dí miedo. Eso significa que, gané, ¿no?
OBVI GANÉ.
Le marqué a mi daddy porque ya era muy noche y quería que el chófer viniera por mi. Este lugar hará que mi cutis se arrugue, ay no, súper mal plan, que oso.
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