Capítulo 2

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Dos meses después

El timbre de su teléfono hizo que Yongsun levantara la vista del expediente del paciente que había estado revisando. Llevaba veinte minutos mirando la misma frase sin pronunciar palabra. Parecía que eso era lo único que había estado haciendo en los últimos dos meses: mirar fijamente. Había mirado fijamente a los de la mudanza que se habían llevado cajas y cajas de las cosas de Umji, había mirado fijamente a Umji cuando le había entregado su llave y su anillo de compromiso, y había mirado fijamente la foto de Umji que no se atrevía a quitar de su escritorio.

Se tragó el nudo que aquellos recuerdos habían formado en su garganta y cuadró los hombros. Vamos. Contesta. Podría ser un cliente en crisis. Pero un vistazo a la pantalla reveló que se trataba de Wheein, su amiga y agente.

Estupendo. Wheein viajaba mucho, así que hacía tiempo que no hablaban, de hecho, desde antes de que Umji cancelara el compromiso. ¿Se había enterado de la ruptura ahora que había vuelto de Europa?

Por un segundo, se planteó no contestar.
Quería olvidarse de su relación fallida, no volver a contar los dolorosos detalles, pero se obligó a ser adulta y se llevó el teléfono al oído.

—Hola, Wheein.

—¿Adivina qué?

Yongsun no estaba de humor para juegos de adivinanzas, pero estaba acostumbrada a mantener bajo control sus propias emociones, así que dijo pacientemente:

—¿Te ha tocado la lotería y te vas a vivir a las Bahamas?

Wheein resopló. —Ya me gustaría. No del todo, pero de todas formas tengo buenas noticias.

—Me vendrían bien buenas noticias. —murmuró Yongsun en voz baja y luego preguntó más alto—: ¿De qué se trata?

—¿Recuerdas la editorial a la que le presenté tu manuscrito?

Yongsun agarró el teléfono.

—¿Lo quieren?

—No es un sí definitivo, pero basándose en tu esquema y en los cinco primeros capítulos que les enviamos, creen que podría encajarles. Si jugamos bien nuestras cartas, ese libro es tuyo, amiga mía.

—Wow, eso es ... wow. —Había estado trabajando en el libro durante los últimos dos años, primero escribiéndolo y luego tratando de publicarlo. Ahora por fin estaba sucediendo. Al menos una cosa en su vida no se estaba desmoronando—. Entonces, ¿cómo ponemos la pelota a rodar?

—Bueno, ¿cómo queda tu agenda a finales de junio? La Sra. Kwon, su editora de adquisiciones, quiere leer el resto del manuscrito y luego conocerte, así que si pudieras tomarte unos días libres para volar a Nueva York...

Yongsun agarró su agenda y la hojeó. A finales de junio... Eso le daría dos meses para despejar su agenda.

—Sería factible.

—Estupendo. Entonces le diré a la señora Kwon que tú y Umji se reunirán con ella encantadas, siempre que Umji también pueda tomarse unos días libres.

—Claro. —Entonces cayó en la cuenta—. ¿Umji?

—Sí. La señora Kwon dice que está deseando conocerte a ti y a tu prometida. —Wheein se rió—. Supongo que quiere conocer a la mujer que inspiró el libro sobre vidas amorosas prósperas.

Yongsun se quitó las gafas y amasó el puente de la nariz. Miró fijamente la versión ligeramente desenfocada de Umji, que le sonreía desde detrás del cristal del portarretratos de su escritorio.

—Hay un problema con eso. Umji y yo... —Inspiró por la nariz y espiró por la boca. No importaba cuántas veces tuviera que decirlo, no se estaba volviendo más fácil—. Cancelamos el compromiso.

Solo Un Espectáculo [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora