Capítulo 3

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Dos días después, Yongsun se levantó de un salto de la silla de visitas del despacho de Wheein.

—¿Qué has hecho?

—Hice un casting.

—¿Tengo que recordarte que no eres Steven Spielberg? Esto es mi vida, no una superproducción.

Wheein levantó las manos en señal de aplacamiento.

—¿Desde cuándo nos conocemos?

—Um, desde que ayudaste a EunSeo a publicar su libro, así que unos... cinco años, supongo.

—Y en esos cinco años, ¿alguna vez te he llevado por mal camino? —Wheein continuó sin esperar respuesta—. Hay una razón por la que los directores hacen castings. Si están intentando cubrir el papel del interés amoroso, hacen venir a los actores para hacer una prueba de química.

Una imagen de mecheros Bunsen y productos químicos burbujeantes surgió en la mente de Yongsun.

—¿Prueba de química?

—Sí, ya sabes. Para ver si los actores tienen una conexión que convenza al público de que están realmente enamorados.

Como Bogart y Bacall o Powell y Loy. Yongsun asintió para sus adentros. Eso tenía sentido. Más o menos.

—Así que le dijiste a tus contactos en la industria del cine... ¿qué? ¿Que buscas a una actriz dispuesta a interpretar a la prometida de una patética terapeuta de parejas que ni siquiera pudo salvar su propia relación?

—Lo mantuve lo más vago posible. —dijo Wheein—. Básicamente, les dije que es un proyecto especial que necesita discreción absoluta.

La discreción era buena. La tensión de Yongsun se relajó.

—Entonces, ¿cuántas actrices tienes alineadas ahí fuera? —Señaló la recepción de la agencia literaria de Wheein.

—Sólo una por hoy. Si esta no funciona, tengo un par más que parecen prometedoras. Pero he pensado que deberíamos mantener el círculo reducido por ahora y empezar con el que me recomendó mi amiga Hyejin.

—¿Alguien que yo conozca? —preguntó Yongsun.

Wheein negó con la cabeza.

—Si la reconocieras de una película, la señora Kwon o alguien de la editorial también podría. Necesitamos a alguien con experiencia en interpretación, pero no a una personalidad televisiva reconocible. Además, ni siquiera tú puedes permitirte contratar a Angelina Jolie.

—De acuerdo. —Yongsun miró a su agente—. ¿Has hecho esto antes? —Normalmente, ella era la que tenía un plan de batalla detallado, pero ahora Wheein parecía haber pensado en todo.

—¿Hacer audiciones para una prometida falsa? —Wheein rió entre dientes—. No. Pero es un poco divertido, ¿no crees?

—¿Divertido? —La idea que Yongsun tenía de la diversión era un baño de burbujas y una copa de Pinot Noir, no intentar evitar que su destrozada vida se deshilachara aún más ideando un plan descabellado.

—Sí. Vamos. —Wheein le dio una palmada en la espalda—. Vamos a ver cómo te pone ojitos.

—¿Qué?

—Examen de química, ¿recuerdas?

—Oh Cristo. —¿Por qué demonios había pensado que era una buena idea?

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Qué extraño. Byul echó un vistazo a la sala de espera y luego miró su reloj de pulsera. Sólo había llegado un par de minutos antes, así que ¿dónde estaban las demás actrices? Si un asistente no le hubiera dicho que esperara aquí, habría pensado que se había equivocado de sitio.

Solo Un Espectáculo [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora