Dias de Escuela Normales

Capas

En la acogedora casa de Marina y Blaze, la cocina desprendía el sabroso aroma de una cena casera en preparación. Blaze estaba de pie en la encimera, picando cebollas con habilidad, aunque con los ojos llorosos.

Marina, que estaba tumbada en el sofá cercano, miró a Blaze con un deje de preocupación al notar que tenía los ojos llorosos.

-Estás bien? - le preguntó, con voz de auténtica preocupación.

-Sí, sólo son las cebollas, -le aseguró él con una débil sonrisa.

Marina echó un vistazo de reojo al montón de cebollas recién cortadas y el enojo pudo con ella. Con una mirada furiosa, se acercó a la encimera y sacó una de las cebollas de la bolsa.

-Qué mierda le has dicho a Blaze?!