"Y de repente sabes que es hora de empezar algo extraordinario y confiar en la magia de nuevos comienzos"
Es un lunes y tanto la mañana como el aire son frescos y húmedos, se siente cómo este nuevo comienzo será excelente, esta nueva oportunidad de empleo es mucho mejor que las demás que he tenido. Mi mamá me motiva recordándome que puedo con todo lo que se me ponga enfrente y que este trabajo es la mejor manera de demostrármelo a mi misma, me hace un rico desayuno que me reconforta tanto el cuerpo como el alma y salgo decidida a aprovechar esta oportunidad al máximo aprendiendo todo lo que se pueda.
Llegué temprano a la recepción de la empresa recibiéndome una amable señorita. Esperé por unos minutos sentada en la recepción para después llegara un hombre, medio alto, con lentes, de barba y bien vestido, olía muy rico y era muy pulcro.
Al parecer era el ingeniero de sistemas y otras cosas que no entendí. Se presento conmigo diciéndome que su nombre era Esteban Bustos, que él nos daría el recorrido por las instalaciones a otra compañera y a mi.
Comenzó el recorrido mostrándonos las oficinas de los jefes, para continuar con las de nuestros compañeros de trabajo, en eso vi al hombre más varonil y bien vestido que jamás había visto, desde donde yo me encontraba se podía oler el rico aroma de su perfume, traía un traje color negro, con una camisa azul cielo, sin corbata y un bonito reloj. Estaba imprimiendo unas hojas cuando el ingeniero habló en voz alta.
-Chicos estas son las licenciadas que se incorporaran a la empresa y estarán encargadas de las nuevas áreas.- Para continuar diciendo.
-Esta es la licenciada Melinda Estrada y la licenciada Ekaterina Mondragón.-
-La licenciada Estrada estará a cargo del área de insumos y la licenciada Mondragón será la encargada del área del archivo y administrativa.-
Todos en aquella oficina saludaron y nosotras correspondimos a dicho saludo. Cada uno de ellos se acerco a nosotras para estrechar la mano. En eso aquel hombre se levanto de su asiento y salió de la habitación pasando a mi lado diciendo hola, ¡mucho gusto! para después continuar su camino, pero dejando una estela de su aroma que se quedó impregnada en mi subconsciente.
Siempre el primer encuentro con alguien que te gusta desde que lo ves se queda en la memoria, el aroma de su perfume, como iba vestido, de que color era su cabello, lo lindo de su sonrisa, el tono de su voz, etc; cada detalle lo sigo teniendo presente en mi memoria como si hubiera pasado ayer.
Seguimos con el recorrido de las demás instalaciones para llegar a las oficinas que ocuparíamos cada una respectivamente. Primero pasamos a la de mi compañera, era espaciosa y tenia un sofá en un costado y una ventana del otro lado. Junto a la puerta había un estante grande y al fondo había un escritorio y una computadora.
Después pasamos a la mía que estaba más al fondo y del otro lado del enorme pasillo. Era fabulosa, tenia un amplio escritorio, con cajones, una computadora, una cómoda silla y un amplio lugar para decorar con mis gustos, también tenia espacio para poner todas las cajas de archivos y todo lo demás.
Me instalé y comencé a checar todo lo que tenía que hacer ese día y los pendientes de la semana, en la cual aparecía unos cursos y unas capacitaciones, pero todo me mantenía emocionada. Continuó el día checando los programas que ocupaban, las aplicaciones y los formatos elegidos para poder sacar todos los archivos que se sacarían y continuar con los nuevos procesos.
*Nuevo capítulo lunes y jueves.
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El ladrón de luz
RandomEkaterina Mondragón es una chica de 26 años que no cree que exista el hombre perfecto para ella y entonces sin esperarlo del todo se le atravesó un hombre que le mostrará un camino que parece lleno de amor y felicidad, solo que hay un detalle que to...