𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺: 𝙲𝚎𝚗𝚊 𝚌𝚊ó𝚝𝚒𝚌𝚊

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Daenyra se encontraba parada en el centro de sus aposentos a la espera de que las damas que la acompañaban terminaran de arreglarla para una gran cena en familia, para celebrar la unión entre las casas Targaryen y Velaryon.

—Mi Lady, la próxima vez que quiera darse un bañe no es necesario que lo haga sola—mencionó una de las mujeres mientras la miraba por el espejo, Daenyra también la observó con seriedad

—Es algo que acostumbro a hacer. De hecho, detesto que ustedes estén aquí en mis aposentos ayudándome a cambiarme, mayormente lo hago sola.

—Mis disculpas, mi Lady. Pero recibimos las órdenes y tenemos que cumplirlas

—Entiendo... —dijo Daenyra asintiendo, molesta.

—Qué le parece? —preguntó otra de las mujeres que la acompañaban—. La reina lo escogió personalmente para usted.

—Es raro, pero lindo—dijo Daenyra con sinceridad, el vestido que llevaba puesto esta noche era de color verde que Alicent le había preparado—. Quiero cambiármelo

—Lo siento mi Lady, pero no creo que pueda...

—Acaso no puedo elegir el vestido que quiero? —preguntó a las señoras

—Por supuesto, pero

—Cómo es tu nombre? —le preguntó Daenyra a la mujer más joven

—Gwen, mi Lady—se presentó

—Gwen—la nombró—. Alicent no tiene por qué enterarse de que me cambie el vestido por un deseo mío, podemos decir que... no me quedaba bien y ya, problema resuelto—dijo Daenyra encogiéndose de hombros, las damas intercambiaron de miradas y aceptaron los deseo de Daenyra mientras buscaban otros vestidos para la joven.

Daenyra sonrió con satisfacción mientras que ella misma se quitaba el vestido verde que la reina le dejó para esta noche. El vestido que eligió ponerse era totalmente blanco dando a entender su compromiso con su esposo Jacaerys Velaryon.

—Este es perfecto—dijo Daenyra con una sonrisa mientras se observaba en el espejo

—Le queda precioso, mi Lady—dijo Gwen con una sonrisa—. Disfrute de su cena.

Daenyra abandonó sus aposentos, caminó por unos minutos por el largo pasillo y finalmente, llegó al gran comedor del castillo llamando la atención de todos, en especial de Alicent

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Daenyra abandonó sus aposentos, caminó por unos minutos por el largo pasillo y finalmente, llegó al gran comedor del castillo llamando la atención de todos, en especial de Alicent. La mirada de la reina cambio por completo al ver el color de vestido que usaba Daenyra, decepcionada y enojada por no verla con el color de vestido que ella le ofreció.

Daenyra ignoró al resto y caminó con firmeza para sentarse al lado de su prometido

—Te vez preciosa esta noche—le susurró Jacaerys sosteniendo su mano para darle un cálido beso en ella

La Que No Arde || Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora