𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟼: 𝚄𝚗 𝚊𝚛𝚖𝚊

402 48 9
                                    


—Escúchame con mucha atención, Daenyra. Cuando veas la señal debes huir con tu dragón, yo iré a Dragonstone a avisarle a Rhaenyra lo que ocurrió, tu ve a Driftmark necesito que le des la información a todos lo que ocurrió, ¿de acuerdo? No dudes en huir cuando me veas volar con Meleys, ¿me escuchaste, Daenyra? —le preguntó Rhaenys a su nieta, ella le dio una última mirada y asintió con la cabeza.

Rhaenys había llegado con éxito a Dragonstone junto con Meleys recordando la última petición que le pidió a su nieta mayor.

Pidió una audiencia inmediata con la princesa Rhaenyra y con el príncipe Daemon para explicarles lo sucedido. Entró a la sala con pasos firmes junto con el Sir Lorent.

—La princesa Rhaenys Targaryen

—Gracias, sir Lorent—agradecio Rhaenys

—Princesa Rhaenys—saludó Rhaenyra educadamente mientras acariciaba su vientre donde estaba su bebé—. ¿Nos trae noticias de la recuperación de Lord Corlys?

—Viserys está muerto. —habló Rhaenys sin pelos en la lengua, casi sin dejar de terminar que hable Rhaenyra.

La angustia repentina de Rhaenyra se reflejaba en sus ojos al igual que Daemon, se acercó a su esposa para estar junto a ella en este duelo repentino, a esta noticia tan repentina.

—Lamento esta pérdida contigo, Rhaenyra—se lamentó Rhaenys—. Mi primo, tu padre, poseía un corazón amable.

Rhaenyra no había dicho nada, era como si estuviera en estado de shock por la muerte de su padre. Rhaenys se acercó más hacia a ella para hablarle con más claridad y cuidado posible cuando le contara lo que había sucedido después.

—Pero hay más—prosiguió—. Aegon ha sido coronado como su sucesor—

Rhaenyra observa a Rhaenys sorprendida por la noticia y comienza a tener contracciones, nerviosa por escuchar dos terribles noticias en menos de un minuto.

—¿Y lo coronaron? —preguntó con voz quebrada y lágrimas en sus ojos.

—¿Cómo murió Viserys? —preguntó Daemon en un susurro

—No lo sé.

—¿Hace cuánto? —preguntó Rhaenyra, que apenas podía hablar por las contracciones

—Hace un día, tal vez dos. Fui aprisionada junto con Daenyra mientras la reina hacía los preparativos.

—Cómo dices? Daenyra fue aprisionada? —preguntó Daemon de repente. —¿Dónde está mi hija?

—De seguro ya debe estar en Driftmark, no va a tardar en venir aquí—aseguró Rhaenys— Eso era otra cosa que quería decirles...

Ambos observaron a Rhaenys con atención

—Daenyra cree que fue secuestrada por un don que ella tiene, algo que nunca he visto en mi vida y me gustaría saber, Daemon—le habló al príncipe— Si tu sabías que mi nieta, tu hija, era totalmente inmune al fuego.

Rhaenyra observaba a Daemon con dolor y preocupación, soltaba algunos quejidos las contracciones. Daemon tenía los ojos lo suficientemente abiertos al escuchar las palabras de Rhaenys, apenas podía modular.

—Tu hija está en peligro, cree que Alicent sabe de su don o lo sospecha desde que la vieron en el funeral de Laena

—Tu lo sabías y lo ocultaste todo este tiempo? —le preguntó Rhaenyra a Daemon

—Es evidente que nunca le has prestado atención

—Creen que es el momento de juzgarme como fui como padre mientras que Aegon está usurpando el trono? —preguntó Daemon tranquilo, sin poder creer las reacciones ambas

La Que No Arde || Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora