EL RÍO DE MIS ANHELOS Destino:La Historia de Alberto Parte 1

Capítulo IX EL CABALLERO QUE NO ES UN HOMBRE

El siguiente lunes Arturo y yo llegamos temprano a la escuela, aún no había muchos chicos en el salón.

- ¿Adivina quién soy? -Mi vista había sido segada por un par de suaves y pequeñas manos.

-Mmm veamos, ¿Quién puede ser? -En realidad no tenía ni idea, nunca he sido bueno reconociendo voces.

-Huele a perfume de frutas, cítricos, naranja y melocotón. - ¡Eres Gaby!

- ¿Cómo puede ser? ¿En serio mi perfume es tan predecible?

-Claro que no, pero tú eres la única del salón con un gusto así de rico.

-Basta, pero qué mentiroso. -Me dio un golpe en broma en el pecho. -Y qué lindo, como siempre. Oye necesito que me acompañes te tengo que contar algo. Hola galán. -Saludó a Arturo.

-Ah hola Gaby.

-Te robo a tu novio por un segundo.

-Solo por un segundo, recuerda que él es mío.

-Sí, no tardamos.

Gaby me llegó al baño de chicas al cual accedí a entrar una vez Gaby revisó que no hubiera nadie dentro.

-Alberto, me he ligado a un hombre guapísimo.

-Que bien Gaby, es una noticia muy buena. Pero cuéntame más ¿Cómo ha sido todo?

-Claro, que por eso estamos aquí.

-Anda cuéntame todo.

-Bueno, resulta que como te había dicho, el fin de semana fui a la fiesta de 15 años de mi prima, fue la mejor fiesta, el lugar parecía un palacio, mi prima llegó en un carruaje con 20 caballos blancos y un caballero en cada uno. Era un ambiente increíble.

-Qué bueno que no fue aburrida.

-Para nada.

- ¿Y entonces? ¿El hombre?

-Allá voy, esa es la mejor parte, al poco tiempo de bailar con el amigo de mi prima regresamos a nuestros lugares, mi prima tenia hecho un lio el vestido y me acerqué a arreglarlo, ella estaba hablando con uno de los caballeros y cuando me agaché el caballero me dio la mano para levantarme, era un chico guapísimo, alto, piel almendra y ojos castaños claros, es un sueño, encantador te digo, el hombre de mis sueños, me invitó a bailar y bueno, no nos hemos despegado durante el resto de la fiesta, y eso que ha acabado a las 4:00 de la mañana.

-Wow increíble.

-Sí, total que Gustavo, así se llama, me dio su número, hemos quedado de vernos hoy en la noche, ayer seguíamos con un poco de resaca, pero ya no aguantamos más por vernos.

-Es una noticia estupenda, me alegro mucho por ti.

-Gracias, yo aún no lo creo.

-Bueno pues deja que te pellizque para que veas que no es un sueño.

-No, te creo, esto es real.

- ¿Y en donde es tu cita?

En El Roisset o Roissret, algo así, debe ser francés, y mejor dicho llegaremos ahí. -Se señaló a ella y a mí.

- ¿Llegaremos? ¿Con quién iras?

Gaby sonrió.

-Pues no les he dicho nada, pero sé que aceptarán. Le he dicho a Gustavo que iré con unos amigos, tendremos una cita doble: él, yo, tú y Arturo, ¿No te parece increíble?

- ¿Citas dobles? - No quería eso, ni citas a ciegas ni nada.

-Ay Gaby, lo que pasa es que a mí no me van las citas dobles, yo paso por esta vez, pero quedamos en otra ocasión.