✓ 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐄: El final está en el principio #1 (TERMINADA)
Más allá de ser una simple esposa, se ha convertido en un... dolor de cabeza para Cinco. En cuanto a Ara-hee, ser un ser de luz enamorada de su lindo esposo no es muy complicado como pa...
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CAPITULO 13 ______________________________
Un vistazo al pasado
𓍯𓂃
La oficina de la Comisión estaba llena de actividad frenética. Pantallas holográficas mostraban datos interdimensionales y planos de instalaciones que apenas podía seguir. Cinco estaba sentado en su escritorio, concentrado en una pantalla que emitía un brillo azul intenso.
Entré en la sala, lanzando un suspiro. Apreté mi nuevo maletín.
Toda esa charla me dejó estresada.
—¿Dónde estabas? Llegas tarde Ara-hee —preguntó Cinco sin levantar la vista.
Cómo siempre.
Sabía que era mejor no perder la calma, aunque su actitud siempre me sacaba de quicio.
Mordí mi lengua para no responder con algo hiriente. Sabía que no valía la pena.
—Lo siento, estaba ocupada intentando salvar el mundo a mi manera. No todos tienen el lujo de quedarse en la oficina todo el día —respondí con un tono sarcástico.
Cinco dejó escapar un suspiro, finalmente girando su silla hacia mí con una mueca que decía “¿por qué tengo que trabajar contigo?”.
—Menos mal que llegaste. ¿La Encargada ya te habló de la misión?
No solo sobre eso.
Pero asentí.
—Y veo... ya tienes un maletín contigo.
—Sí. No fue difícil.
Asintió lentamente—. El dispositivo de distorsión temporal ha sido localizado en una base de la resistencia. Necesitamos asegurarnos de que no caiga en sus manos —dijo, señalando un mapa holográfico.
—Mierda... —susurré.
Él alza una ceja.
—Como si no pudiera hacerlo yo sola —dije, cruzando los brazos.
—Tus métodos tienden a complicar las cosas más de lo necesario. Solo espero que esta vez no termines arrastrándonos a un desastre —dijo Cinco, frunciendo el entrecejo.
—Si como no.
—Tenemos que irnos —dijo con firmeza.
—Okey —respondí, tratando de sonar indiferente, aunque mi corazón comenzaba a acelerarse.
De repente, se giró y se volvió hacia mí, dando un paso al frente. Su mirada se clavó en la mía. Lo miré confundida pero más que nada nerviosa.
—Pero antes… —murmuró, su voz baja pero cargada de una amenaza implícita.
