Sangre Justiciera El poder de triagle X

Capitulo-1

En Juárez ciudad de México era una noche completamente tranquila, en lo que se disfrutaba de las festividades, en uno de los Hospitales de Mochiziki, encontramos a la doctora Elena Marquez terminando de llenar unos papeles luego de su turno diario, mientras se encontraba en video llamada con su querida amiga Yuko Sagiri la cual se encontraba en Japón ejerciendo de doctora y de las buenas nuevas le cuenta Yuko a Elena por sobre todo lo que le a pasado.

-Guau así que decidiste adoptar a un bebe como lo fue la pequeña Sayo, que alegría me alegro que ella se haya mejorado, luego de lo que su padre le hizo y supongo que esta chocha con la noticia Yuko-, le preguntaba Elena.

-No te imaginas cuanto-, decía Yuko estando feliz cosa que Elena notaba en su amiga.

-Jajaja, aun así con toda la responsabilidad que tienes quieres ser mama soltera-, le preguntaba la Doctora Elena a su amiga en Japón, aun no habiendo encontrado un hombre que sea su compañero de por vida.

-Y si aunque no lo creas en el fondo realmente me siento preparada para cumplir el rol como madre luego de lo de sayo además este bebe perdió a sus padres en un accidente y lo quieren mandar a servicios infantiles-, le decía Yuko, a lo que Elena comprendía lo que a su amiga sentía por que ambas además de ser doctoras trabajando para el mismo hospital en diferentes países, ambas eran muy unidas y muy cercanas como amigas.

-Y el pequeñín tiene nombre-, de acuerdo a su mama se llama Herman y no tiene ningún familiar conocido.

-Ya veo, pues si necesitas ayuda amiga puedes contar conmigo para lo que sea sin importar las dificultades que se te presenten compañera-, le decía Elena a su querida amiga.

-Sabes deberías de venir a pasar tiempo aquí en Japón, conmigo y Miki, pues tengo que decirte a tenido varias citas y ninguna se a emparejado bien con ella-, le dice Yuko a Elena picara y dulcemente a su querida amiga de México.

-Sabes lo estuve pensando eh iba solicitarle mi transferencia al director Mochiziki para volver a Japón y trabajar junto a ti a Miki y tal vez darle una mano en sus relaciones-, le decía Elena en lo que ambas se reían tierna y divertidamente.

Luego de haberse contactado con su amiga y compañera Elena se encontraba terminado su turno en el hospital, luego de una larga noche de trabajo en aquel momento, sin embargo ella no se imaginaría lo que le aguardaría justo al final de su turno.

Porque en ese momento...

-Qué diablos, todos abajo-, decía la doctora Elena, diciéndole a sus compañeros que se agachaban pues veía una camioneta con Sicarios armados disparando tanto en el hospital como en el estacionamiento, en aquel momento.

-Maldición-, decía Elena quien se mantenía agachada mientras se dirigía hacia un elevador del Hospital teniendo consigo una tarjeta, introduciéndola para luego introducir unos códigos, lo cual lo lleva a un subsuelo, en lo cual la habitación parecía una armería con una variedad de Armas y equipo táctico, con el símbolo de la cruz negra.

-Es hora de erradicar a esta maldita enfermedad-, decía Elena mientras procedía a cambiarse en aquel momento.

Mientras lo hacía, los Sicarios dentro del estacionamiento del Hospital seguían disparando a quienes veían en aquel momento.

-Ugu, ándale, órale que tenemos aquí, um esas si son unas linduras-, decía uno de los Sicarios teniendo a la vista unas niñas y a sus padres en aquel momento.

-Atrás no permitiré que se acerquen-, decía el Padre que protegía a su familia...

-Y qué te parece si yo te lleno completamente de plomo-, decía el Sicario con mascara de Oro quien le dispara al hombre, con su rifle dejándolo completamente herido en una parte vital.

-No papa-, decía una de sus hijas quienes lo abrazaban, junto a su madre.

-Niñas tranquilas todo va a estar bien, tranquilas-, les dice su madre quien no iba a dejar que nada malo les ocurriera, en lo que ese grupo de Sicarios tenía en su mira tanto a ella como a sus hijas.

-Um ahora las tres van a poder complacernos-, le decía otro de los Sicarios quien se lamia los labios, en aquel momento pues tenía unos deseos completamente macabros para las mujeres de esa familia.

Pero cuando estaba a punto de ponerles los dedos encimas a las mujeres un disparo a distancia de un calibre cincuenta impacta sobre el brazo del Sicario desprendiéndoselo y volándolo por los aires haciendo que esta comenzara a gritar de dolor.

-Ah mi brazo, mi brazo-, le decía el Sicario que luego recibe un disparo en la cabeza que luego lo mata en aquel momento, alertando a sus otros compañeros en aquel momento.

-Qué demonios, de donde vinieron esos disparos-, decía otros de los Sicarios el cual también es abatido por otro disparo y así como a otro que estaba al lado suyo.

-Pues no sabiendo lo que estaba ocurriendo y donde les disparaban, los Sicarios vuelven aterrados a su camioneta mientras salen huyendo aterrados en aquel momento, pues no se imaginarían que en aquel momento, una mujer de traje de neopreno azul con franjas duradas y chaleco táctico con mascara de pelo marrón se aparecería frente a ellos en aquel momento y armada con un lanzagranadas.

-Que, quien es esa mujer-, decía el conductor de la camioneta, quien se sorprendía al ver a la mujer frente ellos, la cual sin dudarlo ni un segundo dispara su lanzagranadas hacia la camioneta impactándola y haciendo que esta explote en aquel momento matando a los Sicarios en aquel momento.

-Amenaza erradicada-, decía Elena en aquel momento, quien utilizando su máscara para no ser descubierta va hacia donde está la familia solo para descubrir lo peor

-No papa no nos dejes-, decía una de las niñas aferrándose a su padre ya muerto, solo pudiéndola ver Elena como las lágrimas de aquella niña caían sobre el cuerpo de su padre ya muerto en aquel momento.

-Maldición-, decía Elena lamentándose no haber llegado a tiempo para evitar una muerte, si tan solo se hubiera apresurado en llegar a tiempo para detener a los monstruos que causaron el desastre. Aquel incidente la marcaria de por vida a Elena como agente de Black Label, y que la niña junto a su familia volverían a estar nuevamente en peligro como resultado de aquel incidente seis años atrás.

Y en la actualidad seis años después Elena se encontraba ya en Japón en la sede principal del Hospital Mochiziki, debido a que lo que ocurrió seis años atrás reapareció nuevamente.

...Continuara...