Izuku Midoriya: El Emperador Del Dolor

Capitulo 22. Los Diez Heroes

Ubicación: Base secreta de operaciones, Desierto de Nevada, Estados Unidos

En el corazón de una vasta extensión del desierto, donde las arenas doradas se extendían hasta donde la vista podía alcanzar, se erigía una fortaleza de alta tecnología. Este centro de mando ultrasecreto, conocido solo por unos pocos, era el punto de reunión de los héroes más poderosos del mundo. La amenaza que representaba la Obsidiana Orden y su líder, Izuku Midoriya, había obligado a los países a dejar de lado sus diferencias y unir fuerzas.

Dentro de la sala de reuniones principal, una mesa redonda de gran tamaño ocupaba el centro de la habitación. Alrededor de ella, se encontraban sentados los diez héroes más fuertes del mundo, cada uno representando a su país y su fuerza. Junto a ellos, se ubicaban los líderes políticos de las naciones más influyentes, incluidos el primer ministro de Japón, el presidente de Estados Unidos, y otros líderes mundiales.

La atmósfera era tensa; todos sabían que la situación había escalado más allá de lo que cualquiera hubiera imaginado. Las noticias de las atrocidades cometidas por la Obsidiana Orden, la masacre en la UA y la expansión del caos por todo Japón habían sacudido a la comunidad internacional. El Emperador del Dolor no solo había desafiado a los héroes de Japón, sino que ahora amenazaba con sumergir al mundo entero en una era de oscuridad.

Prime (héroe número uno de Estados Unidos, con su uniforme plateado y rostro imperturbable): “Damas y caballeros, la situación en Japón está fuera de control. Izuku Midoriya ha demostrado ser un enemigo más peligroso de lo que cualquier villano o grupo terrorista haya sido jamás. Su influencia se extiende más allá de Japón, y su capacidad para corromper y manipular es alarmante.”

Star and Stripe (heroína número dos de Estados Unidos, con su semblante severo): “Los informes que hemos recibido de nuestras bases indican que la Obsidiana Orden tiene células en múltiples países. Japón es el centro de sus operaciones, pero su red se está extendiendo rápidamente. Si no intervenimos ahora, estaremos enfrentando una amenaza global en cuestión de semanas.”

El primer ministro de Japón, un hombre de expresión endurecida por la guerra, asintió en señal de acuerdo. Su rostro reflejaba preocupación, no solo por su país, sino por el mundo entero.

Primer Ministro de Japón (con voz firme): “Mis compatriotas han sufrido demasiado. Hemos perdido héroes, familias han sido destruidas, y la sociedad está al borde del colapso. La intervención internacional es crucial. No podemos enfrentarlos solos. Necesitamos a los mejores de ustedes en Japón para reforzar nuestras defensas y llevar la lucha directamente a Izuku.”

Galahad (héroe número uno de Reino Unido, con su voz grave y acento británico): “Entonces, estamos todos de acuerdo en que una intervención directa es necesaria. Sin embargo, atacar a Izuku de frente es un suicidio. No solo es increíblemente poderoso, sino que también cuenta con un ejército de villanos y seguidores. Necesitamos una estrategia.”

Majestic (héroe número uno de Canadá, acariciando su barba mientras reflexiona): “Propongo un enfoque dual: infiltración y contención. Necesitamos equipos que puedan infiltrarse en la Obsidiana Orden, obtener información sobre sus operaciones y debilitar su red desde adentro. Al mismo tiempo, desplegaremos fuerzas para contener las áreas donde su influencia es más fuerte.”

Olympian (héroe número uno de Grecia, con un aire de calma y estrategia): “Estoy de acuerdo. No podemos permitirnos una guerra abierta en las calles de Japón. Necesitamos operaciones precisas, ataques quirúrgicos para cortar la cabeza de la serpiente. Si logramos neutralizar a Izuku, la Obsidiana Orden se desmoronará.”

Sunfire (héroe número uno de China, con un gesto de asentimiento): “China está dispuesta a enviar a nuestros mejores héroes para apoyar en las operaciones. Este no es solo un problema de Japón; es un problema del mundo. Si Izuku no es detenido, su ideología de caos y destrucción se esparcirá como un virus.”