capitulo 13. El Destino Es Inevitable

50 4 0
                                    

El cielo sobre la U.A. estaba cubierto por nubes negras, presagiando la tormenta que estaba a punto de desatarse. Izuku Midoriya se encontraba frente a un ejército de villanos, su figura imponente proyectando una sombra sobre los seguidores de la Obsidiana Orden y la Liga de Villanos. Sus ojos verdes brillaban con una intensidad que solo era superada por el odio y la venganza que albergaba en su interior.

Izuku (alzando su voz, su tono resonando con autoridad): "Hoy, nos levantamos contra aquellos que nos han despreciado, contra una sociedad podrida que nos ha dado la espalda. No estamos aquí solo para causar caos y muerte... Estamos aquí para demostrarles que su era ha terminado. Capturaremos a sus estudiantes más prometedores, corromperemos sus mentes y los usaremos para nuestra causa. Los estudiantes de apoyo serán nuestros herreros, forjarán las armas que traerán la destrucción de los héroes."

El ejército de villanos vitoreó, sus gritos llenando el aire con un eco de violencia inminente. Izuku levantó su mano, y con un movimiento suave, abrió múltiples portales oscuros a través de los cuales se desplegaron sombras en todas direcciones, invadiendo no solo la U.A., sino también otras instituciones de héroes en Japón. Los portales vomitaban oleadas de sombras y villanos, listos para atacar.

Izuku (observando el caos desplegarse, con una sonrisa fría en su rostro): "Que el miedo se apodere de sus corazones."

En la U.A., Bakugou Katsuki reaccionó casi de inmediato. Al escuchar las explosiones y los gritos, su instinto de héroe se activó. Usando el One For All al 25%, comenzó a combatir a los villanos que inundaban los pasillos. Sus explosiones iluminaban el entorno, derribando a los enemigos sin piedad.

Bakugou (gritando mientras golpea a un villano contra una pared): "¡Si creen que van a salirse con la suya, están muy equivocados! ¡Yo soy el que los detendrá!"

Aizawa y otros maestros también estaban movilizados, tratando de evacuar a los estudiantes hacia zonas seguras. La seguridad de la U.A., a pesar de su avanzada tecnología, fue superada con facilidad por la abrumadora fuerza de los atacantes. Los sonidos de la batalla eran ensordecedores, pero los villanos seguían avanzando.

En medio del caos, Bakugou encontró a Izuku. Los dos se enfrentaron, mirándose fijamente, cada uno midiendo la resolución del otro. Había una distancia insalvable entre ellos, no solo física sino también en sus convicciones.

Bakugou (con el ceño fruncido, furia visible en sus ojos): "Izuku... ¿Esto es lo que te has convertido? ¡Un monstruo!"

Izuku (con una voz calmada y desinteresada): "Bakugou, no tengo tiempo para perder contigo."

Ambos mantuvieron sus miradas por un largo momento, un silencio tenso que hablaba de años de historia compartida. Sin embargo, un villano atacó a Bakugou desde un lado, forzándolo a defenderse y rompiendo el momento. Izuku aprovechó la distracción para continuar su avance.

Caminando por los pasillos como si fuera el dueño del lugar, Izuku sentía cómo el miedo y la desesperación alimentaban su poder. Cada grito de terror, cada ruego por misericordia, incrementaba su habilidad de manipulación de sombras, haciendo sus quirk y su inmortalidad aún más poderosos.

Izuku (deteniéndose frente a la puerta del salón de estudiantes de apoyo, con una sonrisa satisfecha): "Aquí es donde empieza la verdadera revolución."

Con un solo gesto, una explosión salió de sus manos, destruyendo la puerta reforzada. Los estudiantes de apoyo dentro del salón se estremecieron al ver la figura de Izuku entrando con una calma inquietante.

Izuku (mirándolos, con una expresión de autoridad): "Ustedes vendrán conmigo. Les enseñaré un nuevo propósito, uno en el que sus habilidades no serán subestimadas."

Izuku Midoriya: El Emperador Del Dolor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora