Los niños corrieron alegremente alrededor de los terrenos de la secta, llevando ropa abrigada pese a que tenían la cara roja por el ejercicio, puesto que se apresuraron en perseguir a sus hermanos marciales para arrojarles bolas de nieve.
Los copos de nieve habían dejado de descender hacía un tiempo atrás, por lo que los discípulos mayores habían agarrado sus escobas y palas para comenzar a barrer las capas de nieve que se habían acumulado sobre los campos de entrenamiento y los caminos principales de la secta.
Cheong Myeong se sentó en la parte exterior de su residencia, tomando vino de un vaso como si fuera té, sólo por la insistencia de Baek Cheon para parecer un élder con todos los modales.
"Este lugar está fuera del camino como para ser visitado por cualquiera", protestó.
"Exactamente, si no puede venir cualquiera, entonces es gente con un propósito específico", razonó. "Y sólo el Líder de la secta y Cheong Jin sasuk vendrían aquí."
"Seguramente vendrá uno de sus discípulos..."
Aunque ambos sabían que era más probable que bajara el Líder de secta en persona para asegurarse de que Cheong Myeong no se escapara del trabajo. Entonces Cheong Myeong dejó que Baek Cheon paleara la nieve, juntándola en un montón para arrojarla por el borde del acantilado en la parte trasera, asegurándose de que no vuelva a ser un problema.
"Te faltó ahí, sajil."
"Un momento, Geomjon."
"No, es a la izquierda, a la izquierda."
"... Estoy ocupado ahora, Geomjon."
"Tsk, ya que comenzaste con una sección, acábala primero antes de continuar."
"¡Si te molesta tanto, entonces hazlo tú!"
Cheong Myeong se rió como un niño que se salía con la suya con una travesura cuando Baek Cheon estuvo a punto de arrojar su escoba.
"Ya sabes que en realidad no es un inconveniente", admitió descaradamente. "Sólo quiero molestarte."
Baek Cheon suspiró, enfurruñándose con su escoba mientras murmuraba lo que probablemente eran maldiciones pero sólo se podía ver el débil vaho alrededor de sus labios.
"En cualquier momento van a florecer los ciruelos", comentó Cheong Myeong, tomando un sorbo de su taza de té que no contenía té. "Siento que puedo oler el aroma incluso ahora."
Baek Cheon se detuvo, mirando hacia las ramas desnudas cubiertas de una débil capa de nieve. "Aunque todavía es el comienzo del invierno, tal vez tengamos que esperar un poco más.."
"Aigoo. ¿No lo sabes? Si hablas sobre invierno, por supuesto, los ciruelos surgen en la conversación naturalmente. Es más, son uno de los cuatro caballeros, la flor que representa el invierno. Por eso las pinturas en invierno tienen ciruelos y los poemas los recitan juntos. Es decir, ¡cuando nieva, los ciruelos florecen!"
"Ah, Geomjon, ¿alguna vez has leído un poema?" Baek Cheon dejó escapar una falsa exhalación de sorpresa. "Vaya, no puedo imaginarte recitando poesía."
"Pues no esperes de pie a que lo haga, ¿por qué un sasuk le tendría que mostrar algo a su sajil?"
Cheong Myeong lanzó algunas palabras para justificarse e internamente rebuscó en su memoria por algún poema relacionado con las flores de ciruelo. Nada, no podía recordar alguno. Pese a vivir toda su vida en Hwasan y haber escuchado algunas referencias, estas eran sólo fragmentos, no podría llamarse memorizar un verso ni mucho menos una estrofa.
"No importa", respondió Baek Cheon, cambiando de tema. "Ya está comenzando a hacer frío, creo que recolectaré un poco de madera para calentar el agua para bañarme después del entrenamiento."
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La cicatriz que nos remonta al pasado
Fanfiction[Cheong Myeong/Baek Cheon] Cheong Mun sonrió suavemente, de la manera en que hacía cuando intentaba tranquilizar a un niño pequeño o convencer a Cheong Myeong sobre un asunto en el que estaban en desacuerdo. Fue una expresión que, por principio, pus...