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Harry se mantenía rígido en la puerta observando a Ares y al ramo de orquídeas que el dios traía. Harry suspiró y empezó a hablar

- Porque debería hablar contigo? Que yo sepa no tenemos nada de que hablar?

- Se que no debí decirte eso cuando fui yo el que inicié pero si me dejas hablar podría explicarte la razón del porqué actué así.

Harry se mantenía renuente a dejar a Ares pasar a su departamento pero había una parte de él que quería saber porque Ares actuó así, así que se hizo a un lado y dejó que Ares entrara.

Ares entró al departamento con una ligera sonrisa. Harry cerró la puerta detrás de él para seguir a Ares. Una vez en la sala el dios le dio el ramo a Harry que aunque el mago no lo dijera le encantaban las orquídeas.

- Gracias

Aun con el rostro serio fue a dejar el ramo en un florero con agua en la cocina. Una vez de regreso en la sala Harry se sentó en frente de Ares esperando su explicación.

- Harry se que debes estar molesto

- Voy a detenerte ahí Ares. No tengo ni idea de porque tus palabras me hicieron enojar, en realidad me debería de dar igual pero no, estoy enojado por lo que me dijiste.

- Es que yo sé lo que te pasa Harry

Harry cruzó los brazos con fuerza y frunciendo el ceño el mago le dijo al dios.

- ¿A si? Pues entonces quiero escucharlo

Ares tomó un gran suspiro preparándose para la bomba que estaba a punto de soltar

- Somos almas gemelas Harry por eso estas así

Harry se quedó estático por lo que acababa de decir Ares. Almas gemelas, es una palabra que el mago conoce muy bien. Aprendió acerca de ellas cuando estaba en Hogwarts además de que tiene muchos libros acerca de ese tema. Así que si, que Ares le haya dicho que son almas gemelas lo dejó anonadado.

- Se que debes tener preguntas pero...

Ares no terminó de hablar porque Harry se levantó del sofá y caminó hasta la cocina. Ares se levantó del sillón y siguió a Harry hasta la cocina.

- ¿Qué haces?

- No es obvio me sirvo un whisky de fuego

Ares vio a Harry servirse una gran cantidad de whisky en un vaso junto con dos cubos de hielo. Harry le dio un gran trago a su bebida y luego hablo.

- Así que me trataste así porque soy tu destinado

Ares negó desestimando que esa fuese la razón de su actuar.

- No, de hecho me enteré que eras mi Alma gemela horas antes de venir.

Harry puso cara de confusión y levantó la ceja. Ares volvió a suspirar para luego empezar a hablar.

- Entonces porque me trataste así?

- Puede que te parezca tonto pero... tenia miedo Harry

Esa confesión casi hace que Harry escupa su wiski ya que le parece estúpido que Ares, El gran dios de la guerra le tema a algo. Le parece inaudito.

- Porque tendrías miedo?

- Porque Zeus, mi padre odia a Hécate y Hécate odia a mi padre. Se odian tanto que llegaron a un trato. Los dioses no deben mezclarse con los magos si no quieren recibir un castigo.

-Así que actuaste de esa forma conmigo porque tenías miedo de que te castigaran por hablar conmigo.

Esas palabras hicieron que por primera vez en toda su existencia Ares se sintiera estúpido por tener miedo. Harry volvió a darle otro trago a su whisky mientras miraba al dios minuciosamente

- Se que hay algo más así que dime que es

Ares suspiro y empezó a contar todo lo que su tía Hestia le había dicho acerca de la historia de Zeus y su alma gemela.

- Ya veo tenias miedo por mi

Esa simple oración hizo que Ares tuviera un leve sonrojo que disimuló pero que Harry logró notar, ocasionando que este mostrara una pequeña sonrisa.

- Es lindo que te preocupes por mi aunque no nos conozcamos

- Si, tú por algún motivo tienes algo que me hace confiar en ti y querer contarte todos y cada uno de los secretos que he acumulado en mi larga vida inmortal.

Harry sonrió siendo seguido por Ares. Ambos seres empezaron una conversación acerca de sus vidas, sus parejas, sus problemas y todo lo demás. Ares le contó a Harry acerca de su antigua relación con Afrodita y los problemas que le causa la diosa. Harry le contó acerca de cómo vivió con Draco y como este nunca lo tocó sexualmente en toda su relación. Esa confesión hizo que Ares tuviera una erección instantánea al imaginarse a él desvirgando a Harry brutalmente. Pero al momento que tuvo ese pensamiento instantáneamente se fue. El dios estaba teniendo un avance con Harry y no quería arruinarlo.

- Parece que va a llover bastante fuerte

Ante las palabras del mago Ares miró al exterior por el gran ventanal y se dio cuenta de que el cielo estaba muy nublado dando señales de que será una fuerte tormenta. Para Ares esas tormentas son señales de que Zeus estaba enojado o excitado aunque podría ser cualquiera de las dos teniendo en cuenta el temperamento de Zeus estos días.

Harry intercaló su vista entre el cielo tormentoso y el rostro neutral de Ares teniendo una batalla mental entre dejar que el dios se quede o dejar que el dios se vaya. Unos segundos después Harry tomó una decisión después de estarse peleando con su yo interno

- Oye Ares

Ares apartó la vista del exterior y volvió a mirar a Harry que se encontraba jugando con sus manos como signo de nerviosismo.

- Si Harry?

- Estaba pensando que talvez, solo talvez quieras quedarte hasta que pase la lluvia

Esa petición sorprendió a Ares pero le saco una sonrisa bastante luminosa contagiándosela a Harry haciéndolo sonreír dejando atrás su nerviosismo.

- Entonces eso es un si?

- Claro que sí Harry me gustaría quedarme.

A pesar de que Harry todavía tenía dudas acerca del dios esa afirmación no le impidió hacerlo más feliz.

- Fantástico, ven conmigo te mostraré la habitación

Harry se levantó de la silla de la cocina y empezó a caminar hacia el cuarto de invitados siendo seguido por Ares.

- Bien, ya que te vas a quedar hay algunas reglas que debes seguir. Primero tengo una pequeña biblioteca hi no puedes entrar. Segundo, no tomes de mi suministro de whisky de fuego. Y por ultimo mi departamento esta rodeando con un campo de magia que impide que los monstruos entres, así que si ves uno no lo ataques como estúpido ya que no podrá entrar.

En cada una de las reglas que Harry mencionaba Ares asentía con la cabeza en señal de que estaba escuchando y aceptaba las reglas. Cuando Harry terminó de especificar las tres reglas se detuvo en frente de una puerta blanca para luego abrirla mostrando así la gran habitación de invitados.

- Bueno esta es tu habitación, si necesitas algo mi habitación es la que está al final del pasillo.

- Okey Harry, y gracias por ofrecer que me quede

- No hay de que, buenas noches Ares

- Buenas noches Harry

Después de eso Harry salió de la habitación para dirigirse a la suya para empezar a dormir, había sido un día muy largo y con mucha información así que necesitaba descansar. Ya con su ropa de dormir puesta Harry se acostó en su cama cayendo inmediatamente en los brazos de Morfeo.

Mientras que nuestros dos tortolitos dormían en alguna parte del mundo Zeus parecía estar teniendo el mejor sexo de su vida debido a la gran tormenta que caía fuera del departamento. Pero ellos no necesitan saber eso.

~~~~~~~~~~~Notas de la autora~~~~~~~~~~~

Lamento mucho no haber actualizado antes. En todo este tiempo no he tenido inspiración solamente unas ideas vagas aunque no sabía cómo implementarlas en la historia.

Pero bueno aquí estamos con capítulo nuevo y otra vez lo siento mucho😞.

𝕰𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗 𝖉𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖌𝖚𝖊𝖗𝖗𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora