𝕰𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗 𝖉𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖌𝖚𝖊𝖗𝖗𝖆

11

El sol de la mañana entraba por la ventana del cuarto y daba en el rostro de Harry ocasionando que el mago se despertara. Harry con pereza se sentó en la cama y sintió un dolor agudo y un brazo sujetándolo fuertemente por la cadera.

Harry cautelosamente giró su cabeza hasta ver que era Ares quien lo sujetaba. Instantáneamente todos los recuerdos de la noche anterior llegaron a la mente de Harry dejándolo anonadado, sin poder evitar la sorpresa Harry se levantó de la cama e inmediatamente se cayó al suelo soltando un quejido y despertando así a Ares.

- Harry estas bien?

Ares se levantó de la cama y se agacho donde estaba Harry para luego cargarlo estilo princesa. Harry ya salido del shock empezó a pegarle a Ares en su pecho pero Ares en vez de enojarse se ríe ya que para él esos golpes son como un masaje. Con una sonrisa en el rostro se sentó en el borde de la cama mientras Harry aún le pegaba y se quejaba.

- Jjjj ya terminaste cielo?

- Maldito dios calenturiento

Harry dejó de golpear a Ares sintiendo como este introducía su cabeza en la abertura entre su cuello y su cabeza besando una de las muchas marcas que el dios le hizo la noche anterior. Harry soltaba pequeños jadeos mostrando su satisfacción.

- Ares

- Mmm dime?

- Después de lo de anoche que somos ahora?

Ares sonrió y salió de la cueva donde tenía introducida la cabeza y tomó a Harry de la cadera haciendo que el mago se sentara a horcajadas sobre él.

- Pues somos pareja. Solo si tu quieres y lo deseas

La seguridad que Ares mostraba solo unos segundos atrás se esfumó al ver la mirada inexpresiva de Harry. Antes de que Ares pudiera decir algo Harry tomó su rostro y beso sus labios con amor verdadero sin una pizca de excitación como la noche anterior.

- Eso quiere decir que si entonces?

- Si dios estúpido.

Harry y Ares siguieron besándose y diciéndose cosas lindas por un buen tiempo en la cama hasta que la alarma que Harry tenía sonó haciéndoles saber que ya era hora de levantarse. Con pereza Harry se levantó del regazo de Ares dirigiéndose al baño siendo seguido por Ares que apenas alcanzó a Harry lo abrazo de la cintura acercándolo a su duro cuerpo recibiendo risas de Harry.

El baño paso rápido para ambos teniendo en cuenta que Ares quería tener un mañanero en la ducha con Harry pero el mago se lo impidió quejándose de que aun sentía dolor. Dios y mago ahora se encontraban en la cocina, Harry preparaba el desayuno mientras Ares usaba su teléfono. La escena se veía muy hogareña y tranquila hasta que un llamada al teléfono de Ares terminó la paz

- Que raro

- ¿Qué pasa Ares? ¿Quién es ?

- Recuerdas a eso mujer de la que te hable hace unos meses,

- Si, Samanta creo que se llamaba. ¿Por qué?

- Me esta llamando

- Y no tienes ninguna sospecha de por qué?

Ares negó y contestó la llamada y lo primero que oyó fue un suspiro para luego  escuchar algo  a lo que ya estaba acostumbrado pero que en estos momentos era la peor noticia del mundo.

- Hablamos después Samanta

Después de que Ares colgara Harry salió de la cocina  y se sentó junto a Ares

- Que paso?

- Samantha está embarazada.

Harry abrió los ojos dejando ver su sorpresa y Ares miraba sus manos sin tener el valor de levantar la vista no queriendo ver la mirada decepcionada de Harry. Las manos de Ares reflejan lo inquieto que estaba pero de la nada las manos de Harry las tomaron y apretaron ligeramente.

- Ares mírame por favor

Ares lentamente levantó la cabeza para ver que Harry no estaba molesto no decepcionado tenía una sonrisa en el rostro y esa mirada que calma al dios.

- Harry no estas molesto ni decepcionado por la noticia

Harry sonrió y apretó las manos de Ares para que dejara de pensar en esas cosas

- Ares si pensamos un poco en la última vez que te acostaste con ella ni siquiera me conocías en ese momento así que no tengo porque estar enojado.

- Vamos Ares quita esa cara no se supone que tienes que ir a hablar con ella?

- Pero...

- Sin peros ve a contarle lo que pasará a partir de ahora.

Ares se levantó y antes de irse pasó su mano por la nuca de Harry y lo besó apasionadamente. Al separarse lo único que los conectaba era un hilo de saliva y las sonrisas bobas que pusieron.

- Te amo demasiado Harry

- Y yo a ti Ares.

Ares tomó la chaqueta de cuero que estaba en el respaldo de la silla y luego salió del departamento con dirección al estacionamiento debajo del edificio

- Ahí Ares te espera un día muy largo

Harry apagó la estufa e iba a sentarse en la mesa para empezar a desayunar cuando una lechuza entró imponente y se posó en medio de la mesa estirando la pata donde había una carta. Harry revisó la carta y se quedó de piedra al ver el escudo de armas de la familia Malfoy. Con curiosidad tomó la carta y vio como la lechuza se iba sin esperar respuesta, Harry abrió la carta y se quedó de piedra al ver el contenido

Estimado señor Potter está cordialmente invitado a la boda de:

Draco Malfoy
y
Astoria Greengrass

Fecha: 14 de Junio

Esperamos verlo ahí.

Pdta: Puede traer un acompañante si es lo que desea.

Harry al leer la invitación no pudo evitar soltar una pequeña risa

- Así que el maldito de Malfoy se va a casar en dos días con esa arpía y tuvo la decencia de invitarme. Haaa esto va ser divertido.

Harry guardó la invitación y continuó comiendo su desayuno con tranquilidad para luego salir de su departamento e ir a las mejores tiendas de todo New York a comprar un vestido o varios para la boda.

Por otro lado Ares salía de la casa de Samanta después de contarle que él era un dios, lo que pasaría su hija, sobre el campamento mestizo (asumo que todos los lectores se vieron Percy Jackson) e incluso le habló acerca de Harry y para su sorpresa se lo tomó bastante. El dios no esperó más y se subió a su moto para empezar a conducir de regreso a New York para poder ver otra vez a su amado.

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Autora:E aquí mi nuevo capítulo después de desaparecer misteriosamente. Eeeem bueno me voy.

Se va antes de que la maten