The heart beat in vain?

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Los primeros rayos del día se empezaron a colar por la ventana de Jane, quien yacía escondida entre sus sábanas. Se seguía sintiendo fatal por todo los encuentros con Hunter, aunque no lo había demostrado al momento las palabras de Hunter habían tenido efecto en ella. Sin embargo, había una pequeña parte de ella que se aferraba a qué Hunter no tenía razón, que Leah no siempre lo iba a preferir a él.

¿Qué tanta incredulidad podía tener?

La respuesta era sencilla, demasiada.

Jane se encontraba aferrada a las pocas esperanzas que tenía, por dios, habían compartido un beso, ¿Cómo no estar ilusionada con eso? Sabía que el beso pudo ser más que un simple momento de deseo y lujuria, pero ¿Qué tal si no? Le gustaba pensar que aquel simplemente beso no era una equivocación con todo esto. Jane creía que tenía mucho más potencial que el mujeriego busca problemas. Solo deseaba que Leah igual lo viera.

Y mientras más se sumergía en el limbo de ser o no ser alguien potencial, más se deprimía en llegar a la misma conclusión de siempre. Leah prefería a Shawn, siempre lo haría, no importa que trata de hacer o cuántas veces busque cambiarlo, ella siempre lo prefería a él, su pregunta era ¿Por qué?

── ¡Jane arriba! ─las sábanas fueron jaladas, dejando el escondite de la pelirroja al descubierto.

Abrió los ojos levemente para ver de quién se trataba, encontrándose con una Ny de mirada sería y brazos cruzados. La ignoró, volviendo a taparse con las almohadas. La morocha bufó, saltando sobre su amiga para quitarle las almohadas.

── ¡Ny, salté de aquí! ─ordenó la pelirroja, aferrándose a la única almohada que le quedaba.

── ¡Suelta la almohada, McCloud! ─pidió la morena, tratando de arrancarle las sábanas.

── ¡Tu suéltala Ortega!

Una pelea de fuerza comenzó entre las dos amigas. Las dos tenían un pequeño dejá vù de la discusión, pero ahora ya no eran niñas peleando por una Barbie, eran dos adolescentes peleando por una almohada.

Cómo cambiaban las cosas.

Al final, Jane tomo ventaja y tiro a la morocha de la cama. El golpe seco junto con los quejidos de Ny no sé hicieron esperar. Está se puso de pie, aún con el dolor de nalga que tenía.

── ¡Jane Elizabeth McCloud! ─gritó sin paciencia, arrebatando la única almohada que tenía la pelirroja para esconderse─. ¡Más te vale que te levantes en este instante, jovencita!

La pelirroja grito irritada, adoraba a Ny, era su mejor amiga desde siempre, pero odiaba que se pusiera de ese modo con ella. Ni sus padres se ponían tan así con ella. Ignoro los regaños de su amiga, para hacerse bolita y abrazarse a ella misma en un intento de consuelo. Ny suspiro con frustración, será difícil sacar a Jane de la cama.

── ¡McCloud, arriba! ─volvió a gritar, esta vez tomando la almohada para pegarle.

Unos pasos se escucharon y el sonido de la puerta abrirse no pasó desapercibido por Jane. Un Jhonatan bastante relajado con un plato de cereal en la mano entró.

── Se ve peor que hace una semana. ─opinó este asentando el plato de cereal en la mesa de noche que tenía la pelirroja. Miro con lastima a Jane, realmente nadie se merecía pasar por algo como eso.

Si bien, el castaño entendía bien porque le gustaba Leah, no entendía porque su Jane se seguía sintiendo menos, al parecer de Jhonny la pelirroja era una chica grandiosa, divertida, atenta, amable, dulce, apasionada, cautivadora y un sin fin de cosas más ¿Cómo Leah era tan ciega?.

𝐓𝐡𝐚𝐭 𝐰𝐚𝐲 𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora