Nunca tuvieron que traicionarlo

M꙰e꙰l꙰i꙰s꙰s꙰a꙰

En un gran castillo de las Tierras Oscuras estaba en total calma. En donde debería ser el patio del castillo había una gran estructura, en su interior se mostraba un laboratorio pequeño donde se veían algunos tubos enorme. En un tubo había una criatura con piel blanca, gran musculatura junto con una cola en la parte trasera de su cabeza y en lugar de ojos habían dos pares de alas pequeñas.

En el segundo tubo había sangre que se movía como si tuviera vida. Los demás tubos estaban vacíos, en el escritorio habían varios libros de hechicería y magia avanzada. Junto con libros de ciencia y química.

Melissa: Luego de investigar el Multiverso y explorarlo gracias a Lord Infinity, logre encontrar la criatura perfecta para luchar. Conocida como... Mahoraga.

La criatura se sacudió un poco al escuchar su nombre.

Melissa: Fue difícil obtener tu sangre, pero no imposible. Lamentablemente no eres tan fuerte como el original. Pero el lado bueno es que la rueda de Dharma podrá estar conmigo y al que yo decida. Hmm, me pregunto que pasaría si Mahoraga se enfrentara a un clon suyo, ¿Se adaptaría sin parar?

Dejo de murmurar para luego dirigirse al tubo donde estaba la sustancia.

Melissa: Y hablando de sangre, este experimento fue un error muy bueno. Permitiéndome crear clones Grimmnificados de quien la toca. Sumado a que puede estar en mi organismo amplificando mis habilidades mágicas.

Se dirigió a la mesa donde habían varios bocetos de Grimms a medio terminar. Junto con notas de como utilizar su poder mágico y las habilidades que obtuvo con el tiempo.

Melissa: Prepárate, porque será la última vez que respires, Salem.

En medio de los bocetos había una imagen de la Reina de los Grimm.