Te volvería a elegir mil veces más.

La pelea.

Hoy ha sido el segundo día de clase. No he podido ir. Tenía que ir con mamá a hacer todo en el centro de salud, me miraron las vacunas que tenía y si me faltaba alguna, me pesaron y midieron, decir que ahora vivíamos en Madrid e ir pidiendo la tarjeta sanitaria, en fin, cosas así.
A la hora de comer, tenía un mensaje de Natalia.
-Tía, mañana tenemos que hablar, ¿quedamos en el cruce del instituto? No te lo vas a creer.-no entendía nada, ¿qué pasaba? Seguro que no era para tanto.

-Vale, mañana te veo, espero que no sea nada tía.Hice los deberes que dijeron por el grupo de clase y pasé la tarde escuchando música en la piscina...tenía que disfrutar antes de que me la cerraran que ya estábamos en septiembre y pasaría pronto.

Miércoles. Suena el despertador. Las 7:30. Tercer día de clase.

Voy hacia el instituto, y es ahí cuando me acuerdo de que Natalia tenía algo que contarme. Voy más deprisa para tener un poco más de tiempo. La veo parada en el cruce, y antes de que pueda decirme nada, vemos que en la puerta de el instituto hay un círculo enorme de gente. Natalia no me cuenta nada, me agarra la mano y vamos corriendo allí, enseguida llegamos, nos abrimos hueco entre la gente y ahí están, Dani y Luis pegándose como si no hubiera mañana.

Me quedó parada. No se qué hacer, ni como reaccionar, Natalia me mira y tampoco creo que tenga muy claro que hacer. Pero al volver a mirar, veo que Dani está encima de Luis, que no para de darle puñetazos y no entiendo nada. ¿Qué se supone que está pasando?. No puedo evitar meterme en la pelea, empujo a Dani hacia un lado para que para de pegarle de esa manera y ayudo a Luis a levantarse. Está sangrando mucho, le llevo a enfermería, sin darme cuenta que he dejado allí a Dani. Solo. Sin decirle nada, sin mirarle. Pero joder, él apenas tenía un rasguño. Luis se estaba desangrando, ¿qué se supone que tenía que hacer? Defender a Dani sólo porque era mi... Mi nada. Mi lo que fuera.
Dani yo no éramos nada pero no podía evitar quererle, y a pesar de ello, ayudé a Luis, verle ahí tirado en el suelo, sangrando tanto...
Tenía que hacerlo.

Por suerte, los profesores no se enteraron y no tomaron represalias contra nadie, pero Dani no me dirigió la palabra en todo el día. En el fondo le entendía, había ayudado antes a Luis que a él. Enseguida Natalia me contó lo que había pasado ayer. Luis y Dani se llevaban muy mal desde hacía mucho tiempo y yo eso claro, no lo sabía. Cuando Luis se me acerco en francés no note nada raro.
Natalia me dijo:
-Sabía que esto iba a pasar. Luis estuvo todo el día de ayer picando a Dani... Y Dani hoy no habrá podido evitar pegarse con él porque le habrá calentado.

-Pero tía tía, espera, ¡no entiendo nada!, ¿por qué se supone que estaba picándole?-pregunté porque no me enteraba de nada.

-¿No te has dado cuenta? ¿De verdad? A Luis le encantaste desde el primer día, pero al no estar en su clase, investigó y se enteró que estarías con el en francés y ese sería su momento.-Nat siguió hablando.-Y ayer se enteró de que tenias algo con Dani, fue a hablar con él y le dijo que, o se apartaba de ti y le dejaba el camino libre o... Y no siguió la frase.
Veía a Natalia igual de sorprendida que a mí. Y me siguió diciendo.-En verdad no esperaba esto tía, Dani y Luis nunca se han soportado, pero de ahí a esto... Tampoco.
Esta mañana Dani se peleaba por ti tía, porque no iba a permitir que Luis os separara, y tú, pues tú has ayudado a Luis, y sé que lo has hecho porque le has visto sangrar muchísimo y Dani parecía estar perfecto, pero eso le ha hundido. Le ha dado igual lo que le dijeran sobre ti, que para que se había peleado por ti... A él solo le importabas tú.
Todos te han insultado tía, ya todo el mundo sabe que habéis tenido algo y que has preferido defender y ayudar a Luis, antes que a Dani, y eso no.

No esperé ni las últimas dos horas de clase, me fui a casa sola y rompí a llorar.

Como había podido ser tan estúpida, joder.

Eso si, una cosa tenía clara, no iba a perder a Dani antes de tenerle. Iba a arreglar esto como que me llamo Martina. No me van a separar de él tan fácilmente.

Hacia mucho tiempo que no era feliz, se me había olvidado esa sensación y cuando conocí a Dani todo tenía sentido por fin.