Llevo dos semanas hablando con Dani por whatsapp. Me costó muchísimo empezar a hablarle, la verdad. Ya sé que había sido él el que me había dado su número pero seguía teniendo miedo.
Le hablé y lo peor es que no me acuerdo ni cómo me atreví a hacerlo jajajaja, pero está siendo increíble. Dani es puro amor. Son las 11:00 y todavía no he salido de la cama, pero sé que tendré un mensaje suyo; me levanto y desde luego, no me equivocaba.-Buenos días dormilona, seguirás ahí despeinada tirada en la cama. Tengo muchas ganas de verte hoy, a qué hora al final? Besos pequeña.-No puedo evitar sonreír al verlo.
Dani y yo llevamos quedando solos estas dos últimas semanas y no, no ha pasado nada, lo intentó antes de ayer pero me quité.
Tengo mucho miedo, no tengo nada de confianza y no era capaz de decírselo... Se fue súper frustrado, pensando que no me gustaba, y al final, ese día no pude evitar enviarle un mensaje sincero y de verdad:
-Dani, lo siento, de verdad. Me gustas. Me gustas y mucho. Pero tengo miedo, joder. Soy una estúpida de verdad. Nunca he tenido nada así con un chico, nunca le he gustado a nadie como para querer besarme y no quiero cargarla contigo de verdad...-me sentí liberada al mandarle ese mensaje y pude respirar en paz.
Tardó poquísimo en contestarme, y desde luego, no me decepciono:-¿Pero cómo puedes ser tan tonta? Martina quiero que esto salga bien. Desde que Jesús y yo empezamos esto no he podido confiar en nadie sin tener dudas de si me querían realmente por ser como soy o por puro interés, pero contigo eso no me pasa, ¿sabes? Tienes algo que me hace confiar ciegamente en ti. No la vas a cagar. Solo déjate querer y déjame que te quiera como te mereces. No tengas miedo, por favor.-Dani era tan ideal tío, es que seguro que no se daba cuenta de lo importante que era para mí.
Después de estos mensajes y una larga conversación, Dani y yo decidimos quedar al día siguiente, pero al final no podía por una cosa con su madre, y hemos quedado hoy, por eso el mensaje de esta mañana preguntándome la hora. Le he dicho que a las 5. Me queda toda la mañana para prepararme y dejar de estar temblando como una loca.
[....]
Son las 5. Estoy prácticamente al lado de la puerta del parque donde he quedado con Dani. Es un parque pequeño, con gente normalmente muy mayor, no queremos arriesgarnos a que Dani se encuentre a sus fans y no podamos disfrutar de la tarde, juntos y solos.
No le veo llegar y me empiezo a preocupar, todos estos días Dani había llegado diez minutos antes por lo menos.
Cuando estoy sacando el móvil para mandarle un mensaje, alguien me abraza por detrás y me levanta por los aires:-Perdona Martina, he visto esto y no he podido evitar acordarme de ti. -me susurra esas palabras al oído, mientras yo me giro y veo que tiene en la mano un peluche con forma de Boo. La niña de las películas de Monstruos S.A.
Es increíble, Dani y yo apenas nos conocemos, desde hace unas semanas, pero ya parece que lo hacemos de toda la vida. Sabe que en eso soy un poco infantil y adoro los niños pequeños y Boo es tan adorable que un día no sé por qué salió el tema y se lo comenté, y lo mejor de todo es que se haya acordado.
-Bueno, esta vez te perdono, pero que no vuelva a pasar eh. Solo porque ha sido por una muy muy buena causa. -al mirarle noto ese brillo en sus ojos y sé que ya me he puesto colorada... Se me nota que ha sido el mejor regalo que podrían haberme hecho en este preciso instante.
Paseamos por el parque, y nos sentamos junto a un árbol. Dani y yo llevábamos reprimiéndonos ya mucho tiempo, sobre todo él, y al final nos dejamos llevar. Él me besó y... Todo desapareció.
Os prometo que nada más importaba. Tenía esa seguridad porque el me la transmitía solo con el roce de su piel, y ahí nos quedamos, ni siquiera sé cuánto tiempo, acurrucados el uno en el otro, sin decir nada y diciéndonoslo todo.
Dani me acompañó hasta casa a pesar de que le dije, varias veces, que no era necesario.
-Bueno, ya estamos, es ahí. Gracias por esta tarde Dani, ha sido maravillosa.-A ti, pequeña. Gracias por hacerme disfrutar de algo tan sincero como nosotros, algo que no tenía desde hace mucho tiempo.
Al escucharle no puedo evitar lanzarme a besarle con toda la pasión del mundo. Nuestras lenguas se encuentran y no tienen intención ninguna de separarse, pero sabemos que tarde o temprano tendrán que hacerlo.
-Nunca había dicho esto y menos en tan poco tiempo a alguien Dani, pero...creo que te quiero. -veo su cara, se ha quedado ahí, de piedra, parado, sin saber que decir, me doy cuenta rápidamente y rectifico. -Lo siento, he sido muy directa, perdona de verdad. -noto que en 5 segundos me voy a poner a llorar si no salgo de ahí ya, me doy la vuelta, decidida a irme a mi casa y desahogarme con la almohada.
Cuando estoy caminando y noto caer la primera lágrima, alguien me agarra del brazo y me hace parar. -¿A dónde te crees que vas, boba? Martina, de verdad, no tienes que pedirme perdón por decir lo que sientes, y menos siendo algo tan bonito como lo que acabas de decir, pero ten por seguro que yo te quiero más. Es que contigo...contigo todo merece la pena.
Todo lo malo se esfuma si tú te quedas.Y ahí nos quedamos un rato más, abrazados, queriéndonos y dejando que la mágica noche de Madrid decidiera por nosotros. Porque ahora mismo, como Dani ha dicho, todo vale si nos quedamos.
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Te volvería a elegir mil veces más.
RomanceAbandono Burgos. Mi ciudad natal. Mis padres se dan un tiempo y yo me mudo con mamá a la capital. Tengo miedo, estoy cagada. No se que me espera allí, no conozco a nadie y temo no integrarme bien o lo que sea. Soy una soñadora de nacimiento, y una...