Lo doy y lo daria todo por ti, amor.

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Después de la pelea, Dani y yo no volvimos a hablar, intenté hablar con él por whatsapp pero tampoco tenia muy claro que decirle...
Así que decidí no decirle nada, al día siguiente en clase, me acercé a el varias veces y me ignoro. Y joder, tenía tanta razón... Que decidí ir a por Jesús, él me entendería, y no me equivoqué. Le dije que estaba súper arrepentida, que de verdad quería a Dani y que tenía que hacer algo para recuperarle. Estuvimos ideando un plan, que era magnífico, y sabíamos que a Dani le encantaría.

La mañana siguió normal, hasta que...
Natalia y yo estábamos en el pasillo, y se nos acercaron unas chicas de clase con las que yo a penas había hablado, y me arrinconaron las tres, dejando a Natalia fuera.
Empezaron a hablar:
-Mira bonita, has llegado aquí creyéndote la más guay y no, las cosas no funcionan así en este instituto. No sé cómo sería tu antiguo instituto pero aquí...-dejo de hablar pero en seguida siguió.-Dani se habrá liado contigo por pena, y no me extraña que no quiera volver a estar más contigo, por qué das asco, asco de verdad. Mírate, deja de comer, bola de grasa y seguro, te ira mejor.-me dijo Paula, la que parecía ser la mas "guay" de las tres. Esa chica supo donde hacer daño, yo era muy frágil pero no me iba mostrar así, y tampoco me quede callada.-Perdona, ¿te has mirado antes al espejo? Deberías empezar a cambiarte tú y luego ya, hablar de los demás y criticar si acaso eres perfecta, ¿no crees?.-me miró fijamente y no me dijo nada, solo me agarro del pelo y me empezó a tirar, acabé en el suelo y sus otras dos amigas continuaron las patadas.

Natalia no sabia que hacer, intentaba ayudarme pero no podía pasar dentro del corro, no la dejaban, y fue corriendo a clase, entró:-CHICOOOOOS, ¡ayuda por favor! Paula, Irene y Andrea están destrozando a Martina, ¡AYUDADME!
Me contó que Dani se levantó y salió corriendo de clase el primero, pero cuando llegó, ya no estaban ni Paula, ni Andrea y tampoco Irene.

Allí estaba solo yo.

Tirada en el suelo, muerta de dolor.

No recuerdo bien al no estar consciente del todo, solo sé que Dani me levantó, con ayuda de Jesús, y me llevaron a enfermería.
Cuando conseguí recuperar el conocimiento, vi como Dani y Jesús estaban saliendo de la enfermería en ese momento, y grité con las pocas fuerzas que tenía.-¡ESPERA DANI!
Me escuchó, lo sé, intento hacer como si nada, pero Jesús le agarró del brazo y le convenció; sabia que, en el fondo, su hermano estaba deseando ir conmigo pero estaba siendo muy orgulloso.
Se acercó a la camilla, con Jesús detrás intentado dejarnos intimidad.

Le miré a los ojos, casi no le veía porque tenía los ojos llorosos, empapados, era de lo único que tenía ganas, de llorar, pero saqué fuerzas y:
-Perdóname Dani, por favor. No sabia nada, solo vi ahí a Luis, tirado en el suelo, y no pude evitar ayudarle, te vi tan bien físicamente que no intenté saber que más había pasado y cuando me lo contó Nat no me lo podía creer. Te quiero, Dani; te quiero de verdad... Es que sin ti, Madrid ya no merece la pena. Desde que llegué aquí has sido el principal motivo por el que me levanto cada día con una sonrisa. Por favor, no me dejes ahora. Sin ti no.
Sin ti nada de esto tiene sentido, joder.

Y me puse a llorar como si no hubiera un mañana y giré la cabeza para que no me viera así. Pero en seguida noté que Dani, agarró mi mano, me incorporó en la camilla y me abrazó con todas sus fuerzas.

Y para qué mentir, me habría quedado ahí, entre sus brazos, toda mi vida entera.

Era el lugar más bonito del mundo, notaba que nadie podría hacerme daño ahí.

Ahí fue cuando me di realmente cuenta de que quería a Dani muchísimo más de lo que pensaba.

Te volvería a elegir mil veces más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora