Te volvería a elegir mil veces más.

Se acabaron las vacaciones.

Es el primer día de clase de verdad. Conozco a mis compañeros y ya no estoy tan nerviosa, pero joder, todo es nuevo y no puedo evitar estarlo, poco, pero lo estoy.
Mamá me dijo que me llevaría a clase, pero en el trabajo no le han dado permiso, así que voy andando, tampoco me molesta. Me gusta pasear por las grandes ciudades y así lo podré hacer hoy y relajarme.

Salgo de casa y cierro con llave. Voy de camino al insti.

Cuando estoy a dos manzanas de allí, me encuentro a Sara, María y Sandra. Las conocí el día de la presentación y algún día que he quedado con Dani las he visto pero tampoco hemos hablado mucho. Me saludan muy majas, pero luego siguen a su bola. Pero al cruzar al instituto, allí está parado Dani. En el aparcamiento de bicis con todos sus amigos.

No sé qué hacer... ¿Debería acercarme yo? ¿O tendría que venir él? Mi timidez me puede. Empiezo a andar más despacio e intento mirar a Dani para que me vea y venga. Al final, lo consigo. No me da un beso. No se por qué, pero no lo hace. Y nota en mi cara que no entiendo nada y que incluso puedo llegar a estar cabreándome:

-Martina, lo siento. Es que aquí... No quiero que la gente se entere.-enseguida pongo cara de sorpresa, ¿qué coño le pasa?,¿acaso le da vergüenza que nos vean juntos?.
-Para nada pienses lo que estas pensando.-¿cómo sabe que ya estaba pensando en algo malo? Es increíble.-Es porque en cursos más bajos hay muchas gemeliers, en el nuestro también pero no es lo mismo. No quiero que nada más empezar el curso, tengas a medio instituto detrás de ti preguntándote y tal, ¿lo entiendes? - asentí con la cabeza y sonreí, una parte de mi lo entendía pero la otra no. Era normal, no sabía lo que era ser famoso ni como iba ese mundo.

Dani me quiso presentar a todos sus amigos, uno a uno, y era obvio que ellos sí sabían lo que había y sus comentarios lo dejaban muy claro.
Después, apareció Jesús. Me saludo muy majo. La verdad es que había coincidido muy poco con él, pero Dani decía maravillas de su hermano siempre, y en cuanto tuvo la oportunidad de hablar conmigo a solas,(que le costó lo suyo porque yo estuve todo el día con Natalia; me la presento Dani, y es una chica majísima. En nada conectamos y creo que nos haremos grandes amigas).

Jesús me pillo por banda y fue muy directo:
-Así que Martina...¿estas con mi hermano? Vaya, vaya, no pensaba que Dani iba a estar con una chica en tan poco tiempo, ¿qué le has hecho?-he de reconocer que al principio sonó borde y prepotente, pero enseguida me di cuenta de que para nada era esa su intención.

-Bueno, la verdad es que no creo haberle hecho nada Jesús, ha ido todo así de rápido y ni siquiera me he dado cuenta de que ya ha pasado casi un mes... Y lo de que estamos juntos, bueno, Dani tampoco me ha hablado mucho de eso. No se si la palabra "estar" sirve jajajaja.
-Jesús se limitó a escucharme y sonreír mucho. Luego se despidió y me dejo mas confusa de lo que ya estaba.

En la ultima clase, estábamos separados, yo estaba en Francés y ni Natalia ni los gemelos estaban conmigo. No sabía que hacer porque ahí si que me sentía sola. Pero antes de llegar el profe, se me sentó un chico al lado. Se presentó el solo, sin decir yo nada.
-Buenas, me llamo Luis, pareces nueva y perdida, en qué clase estas?
-Al principio no sabía que hacer ni que decir, me limité a ser agradable y contestar.
-Encantada, soy Martina. Sí, soy nueva, en la cuidad y en el instituto. Estoy en el de ciencias.

Y llegó el profe.

Luis se quedó toda la clase a mi lado, no hablamos mucho pero nos reímos un par de veces con tonterías que decíamos el uno y el otro.
Me transmitía muy buen rollo.
Por fin tenía la sensación de estar haciendo un amigo, a parte de Natalia. Porque ya sabéis, Dani no era mi amigo como tal...