Notas del autor:
Este fanfic es una obra de ficción pura, creada únicamente con fines de entretenimiento. Los personajes y situaciones presentadas aquí son totalmente imaginarios y no reflejan la vida real de las personas en las que se inspiran. Por favor, disfruten la historia por lo que es: una fantasía creada para explorar diferentes emociones y escenarios. ¡Gracias por leer!
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Era otro día en la secundaria, con el bullicio de los estudiantes llenando los pasillos mientras el reloj marcaba el inicio de una nueva jornada. Entre ellos, Jungkook caminaba con su usual aire de superioridad, la chaqueta de cuero colgando de sus hombros y el cabello oscuro cayendo sobre sus ojos. Los tatuajes que se asomaban por sus muñecas y el piercing en su ceja lo hacían destacar como el chico malo que todos conocían. Nadie se atrevía a desafiarlo; no porque fuera realmente peligroso, sino porque su presencia intimidaba.Jimin, en contraste, era todo lo opuesto. Caminaba con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo, su cabello rosado pastel enmarcando su rostro angelical. Llevaba una sudadera suave y oversized de color lavanda, con una pequeña bolsa cruzada que casi le cubría el torso. Sus ojos grandes y redondos parecían brillar con inocencia cada vez que levantaba la mirada. Era conocido por su dulzura, aunque la mayoría lo ignoraba, considerando que era demasiado frágil para el ambiente rudo de la escuela.
El día comenzó como cualquier otro, hasta que, en un giro del destino, Jungkook, distraído por su propia arrogancia, no vio venir al pequeño Jimin que salía de una de las aulas. El impacto fue inevitable.
Jimin dejó escapar un pequeño "¡Ay!" mientras caía al suelo, sus libros esparciéndose a su alrededor. Jungkook se detuvo, mirando al chico con una mezcla de fastidio y sorpresa. Era Jimin, el hermano menor de su amigo Taehyung. Ese chico tímido que siempre parecía estar en su mundo.
—¡Mira por dónde caminas! —espetó Jungkook, aunque sin la intensidad habitual en su voz.
Jimin levantó la mirada, sus mejillas ruborizadas por la vergüenza. Sus labios temblaron un poco mientras recogía sus libros.
—L-Lo siento... no te vi —murmuró, tratando de evitar el contacto visual.
Jungkook, por alguna razón que no comprendía, sintió un pequeño tirón en su pecho al ver a Jimin así, tan frágil y vulnerable. Pero rápidamente lo ignoró, endureciendo su expresión.
—Deberías ser más cuidadoso —agregó, aunque esta vez su tono fue menos agresivo.
Jimin solo asintió, aún recogiendo sus cosas. Cuando finalmente se puso de pie, Jungkook ya se había dado la vuelta para irse, pero algo lo detuvo. Una voz familiar.
—¿Jungkook, estás molestando a mi hermano? —preguntó Taehyung, apareciendo en escena con una sonrisa divertida.
Jungkook soltó un resoplido, cruzándose de brazos.
—No es mi culpa que sea tan torpe.
Taehyung se rió, dándole un golpecito en el hombro a Jungkook antes de agacharse para ayudar a Jimin.
—Este es mi hermano, Jimin. Aunque creo que ya lo conoces —dijo Taehyung, lanzando una mirada de complicidad a Jungkook, que fingió no darse cuenta.
Jimin murmuró un agradecimiento mientras Taehyung le entregaba sus libros. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, pero rápidamente la escondió tras sus mechones de cabello.
—Gracias, Tae —dijo Jimin en voz baja.
Jungkook, por su parte, sintió que algo en su interior cambiaba. Era una sensación incómoda, como si Jimin, con su dulzura y fragilidad, estuviera infiltrándose en su coraza. Lo que le resultaba aún más irritante era que no podía dejar de pensar en lo lindo que se veía Jimin, incluso en esa situación tan tonta.
Mientras los tres caminaban hacia sus respectivas clases, Taehyung y Jungkook comenzaron a bromear sobre lo sucedido, con Taehyung sacando a relucir las habilidades de torpe de su hermano.
—Jungkook, deberías tener más cuidado —dijo Taehyung riendo—, Jimin podría romperse si sigues chocando con él.
—¿Yo? —respondió Jungkook, arqueando una ceja—. Es él quien debería aprender a no estar en mi camino.
Jimin solo se sonrojó más, sin saber si Taehyung estaba bromeando o hablando en serio. Pero por alguna razón, el simple hecho de estar cerca de Jungkook le hacía sentir una mezcla extraña de nerviosismo y emoción.
Jungkook no sabía qué pensar. Era evidente que Jimin era diferente a todos los demás chicos que conocía. ¿Cómo alguien tan frágil y dulce podía siquiera existir en un mundo tan duro? Y más importante, ¿por qué le importaba tanto?
Ese fue solo el comienzo de lo que sería una montaña rusa de emociones para ambos. Mientras Jungkook luchaba con la atracción que comenzaba a sentir por Jimin, el pequeño ángel seguía siendo él mismo, sin darse cuenta del impacto que tenía en el corazón del chico malo.
Y aunque al principio Jungkook trataba de evitar cualquier sentimiento hacia Jimin, pronto se daría cuenta de que algunos encuentros son simplemente inevitables.
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✨ Contrastes del corazón ✨
Lãng mạnCuando el chico malo de la escuela choca con el ángel tímido que todos ignoran, las chispas de lo inesperado comienzan a volar. ¿Podrá el corazón de piedra de Jungkook resistirse a la ternura de Jimin, o sucumbirá ante el contraste más hermoso? • Es...