✨ Contrastes del corazón ✨

8: El amor en cada detalle 📍

La relación entre Jungkook y Jimin había avanzado rápidamente después de ese primer beso en la sala de arte. Lo que comenzó como una amistad tímida y confusa, había evolucionado en algo más profundo. Ahora, pasaban más tiempo juntos, incluso cuando no tenían clases o excusas para verse. Jungkook parecía relajarse más cuando estaba con Jimin, y Jimin comenzaba a confiar más en él, dejando a un lado su timidez.

Era un día soleado, y ambos habían decidido saltarse la última clase para estar juntos. Caminaron por un parque cercano, donde la brisa ligera movía las hojas y el sol les brindaba un cálido resplandor.

—Siempre has sido diferente, ¿sabes? —dijo Jungkook mientras observaba cómo Jimin jugaba con las flores que encontraba en el camino.

—¿Diferente? —preguntó Jimin, sin mirarlo directamente.

—Sí. —Jungkook sonrió, mirando al cielo por un momento—. No sé cómo explicarlo, pero desde que te conocí, me diste esa sensación de... paz. Eres como esa persona que siempre había estado buscando, pero no sabía que necesitaba.

Jimin se sonrojó, incapaz de esconder su sonrisa. Cada vez que Jungkook le decía cosas así, su corazón se aceleraba, como si fuera la primera vez que escuchaba algo tan dulce.

Finalmente, se sentaron bajo un árbol. Jimin se acomodó contra el tronco, mientras Jungkook se recostaba junto a él, estirando un brazo alrededor de sus hombros.

—A veces, todavía no me lo creo —dijo Jimin, con su voz suave y pensativa—. Nunca pensé que podría estar tan cerca de alguien como tú.

Jungkook lo miró con intensidad, como si estuviera viendo a Jimin por primera vez. Se acercó lentamente, dejando que sus dedos acariciaran suavemente la mejilla de Jimin antes de inclinarse y besarle la frente con ternura.

—Eres lo mejor que me ha pasado, Jimin —susurró Jungkook, bajando la voz mientras sus labios descendían lentamente desde la frente hasta la punta de su nariz.

Jimin cerró los ojos, sintiendo el calor y el afecto en cada pequeño beso. Pero cuando Jungkook finalmente llegó a sus labios, el mundo pareció detenerse. El beso fue suave al principio, una simple caricia de sus labios, pero pronto se profundizó. Los labios de Jungkook presionaron contra los de Jimin con más urgencia, y Jimin, sorprendido por la intensidad, respondió con la misma pasión.

Las manos de Jungkook se deslizaron hasta la nuca de Jimin, atrayéndolo aún más cerca. El beso se volvió más profundo cuando Jungkook comenzó a explorar con su lengua, pidiendo entrada de forma suave pero demandante. Jimin, aunque nervioso, abrió sus labios, permitiendo que sus lenguas se encontraran en un delicado, pero apasionado baile.

El calor del momento los envolvía. Cada movimiento era lento, pero al mismo tiempo lleno de deseo. Jungkook acariciaba con delicadeza el cuello de Jimin, mientras sus besos se volvían más intensos, sus lenguas jugando en un intercambio profundo y apasionado que les robaba el aliento.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban respirando con dificultad, sus labios hinchados y sonriendo tímidamente.

—Nunca pensé que besarías tan bien, angelito —dijo Jungkook, con una risa suave, mientras Jimin bajaba la cabeza, aún con la cara roja.

—Es... es tu culpa por besarme así —respondió Jimin en un susurro, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho.

Jungkook solo sonrió y lo atrajo hacia él, abrazándolo con fuerza mientras disfrutaban del silencio que los rodeaba. No había necesidad de decir más, porque ambos sabían lo que sentían, y eso era suficiente.