Para Yumi Ai Mitsuki, el pasado no es solo una sombra que la persigue. Es una verdad incómoda que se refleja en cada mentira que ha contado, y que ahora, finalmente, deberá enfrentar.
Aqua Hoshino x OC
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La Pijamada Hoshino
★★★★
Después de aquel día en el set de grabación, el auto de Miyako avanzaba suavemente por la carretera, con el ritmo relajante de la música en la radio. Ruby y Ai, agotadas, se habían acomodado en el asiento trasero, profundamente dormidas. El viaje era tranquilo, y el sonido del motor era casi como una canción de cuna.
Yumi, sin embargo, estaba en una tormenta interna que no podía ocultar. Aqua, cansado, se había acomodado en el pecho de Yumi, buscando el consuelo de su cercanía. Yumi, con ternura, le acariciaba el cabello, sintiendo la calidez de su pequeño amigo. Pero el peso de su realidad la abrumaba.
-Aqua- murmuró Yumi, su voz apenas un susurro en la penumbra del vehículo.
Aqua, aún medio dormido, emitió un sonido de pregunta.
-...Tengo que regresar a mi casa, ¿verdad? -su voz se quebró al decirlo.
Aqua se enderezó, mirándola con preocupación. Su rostro se llenó de inquietud al ver las lágrimas que se acumulaban en los ojos de Yumi.
-¿No quieres ir? -preguntó Aqua con una suavidad que contrastaba con la gravedad de la situación.
Yumi, con los ojos brillando por las lágrimas que había intentado reprimir, negó con la cabeza. -No, no quiero ir. Por favor, déjenme quedarme con ustedes. Si quieren, puedo dormir en la sala, así no les haré mucho estorbo. -Sus palabras eran un ruego desesperado, lleno de una tristeza palpable.
Aqua la miró, su corazón apretado al ver el dolor en la expresión de Yumi. Con un gesto protector, la abrazó, acariciando suavemente su cabello. -Solo hoy, por favor, solo hoy- suplicó Yumi, su voz temblando con una vulnerabilidad que rompía el corazón.
-Está bien, pero dormirás con Ruby, no en la sala- respondió Aqua, su voz cargada de ternura y preocupación.
Yumi alzó la vista, con una mezcla de gratitud y esperanza en sus ojos. -Gracias, Aqua. Eres un niño tan...- dejó la frase colgando mientras le daba un tierno beso en la mejilla. Aqua se sonrojó de inmediato, el calor subiendo a su rostro.
-Aqua, te sonrojaste- mencionó Yumi, su voz apenas audible mientras una sonrisa a través de sus lágrimas iluminaba su rostro. A pesar de la tristeza que nublaba sus ojos, ese pequeño momento de ternura le daba un alivio casi imperceptible. Aqua, con las mejillas aún coloradas, sonrió tímidamente, sintiendo cómo el calor de su rostro se mezclaba con el del abrazo de Yumi. Sin embargo, la preocupación en sus ojos nunca se desvaneció completamente.
-No es cierto...- susurró Aqua, tratando de esconder su vergüenza con una risa nerviosa.
-Sí es cierto- insistió Yumi, apretándolo contra ella en un abrazo reconfortante. Su voz temblaba ligeramente, pero había una sinceridad palpable en sus palabras. -Aqua... te quiero mucho- murmuró, su voz cargada de una emoción que parecía desbordar su pequeño corazón.
