¿Que cosa estarías dispuesto a hacer solo por dinero?.
Edgardo se ve en la obligación de conseguir el dinero sufieiciente para evitar que el gobierno embargue el hogar qué su madre tardo tanto tiempo en conseguir, lastimosamente los acontecimientos...
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Amor, mar y olas
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La playa se encontraba bastante llena, un poco más de lo que habitual. Edgardo había ido por Alice hasta su casa, como de costumbre evito el tener contacto con los padres de ella, esperaba al momento en el cual Alice decidiera presentarlos, así fuesen solo amigos.
Luego de Alice y Edgardo llegar a la playa, Gina apareció acompañada de un hombre bastante alto, de tez blanca y orbes marrones, bastante atractivo. Completamente desconocido para Alice.
Los cuatro escogieron el lugar perfecto para acomodar sus cosas, Gina se había encargado de preparar algunas chucherías para comer a lo largo de su estadía en el lugar, mientras que Edgardo fue quien se encargó de traer lo demás, como las toallas y el refrigerador portátil de las cervezas y las gaseosas.
Una vez estuvieron ubicados los primeros en ir a nadar fueron Edgardo y su amigo, eran iguales que unos niños pequeños ansiosos por tocar el agua y jugar en ella. Gina ni siquiera había terminado de ponerle bloqueador en la espalda al otro chico, para que este saliera corriendo a alcanzar a Edgardo.
- Parecen un par de niños. - Se mofó Gina, mientras acomodaba una toalla sobre una de las tumbonas.
- Alice río. Y repitió la misma acción de Gina en otra tumbona. - Ni siquiera le dio tiempo de presentarse al otro chico.
- ¡Oh cierto!. - Gina la observó. - Él es mi novio, Julian.
- ¿Cuánto tiempo llevan juntos?. - Indagó.
- Bastante tiempo ya. - Gina se acomodó sobre la tumbona. - El próximo mes cumpliremos cinco años.
- Vaya... Es demasiado tiempo. - Aquellas palabras salieron con cierta admiración de los labios de Alice. Jamás había tenido una relación seria, muchísimo menos había durado charlando tanto tiempo con alguien y sentía cierta envidia por las relaciones así de largas, siempre había deseado tener su historia de romance épica.
- Así es. - Gina cerró sus ojos, para recibir el sol de la mejor manera. Deseaba broncear su cuerpo totalmente.
- ¿Por qué te quedas con Ed?, ¿No vives con Julian?.
Aquella pregunta taladro la mente de Gina y fue inevitable para ella no retomar aquel tema que llevaba atormentandola. Julian y ella salían todos los días, se veían diariamente y hablaban miles de cosas, pero aun no se atrevía a contarle acerca de su embarazo.
El vivir juntos se lo habían planteado en varias ocasiones, esa sería su forma de "formalizar" aún más su relación. Sin embargo, luego de que se enteró de su embarazo, vivir juntos se volvió un tema tirado al olvidó, no volvieron a mencionarlo ni hablarlo.
Julian tampoco sabía que ella estaba quedándose donde Edgardo, para Julian, Gina aún se encontraba en su apartamento en las afueras del pueblo, mismo que entregó en cuanto Edgardo le permitió vivir con él.
