Capítulo 03°

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Pasamos a la habitación de mi padre y lo veo

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Pasamos a la habitación de mi padre y lo veo. Está acostado todavía con algunas máquinas a los lados y el doctor Manolo está ahí con el.


-¡Papá!-me acerco al lado de la cama y el me ve.


-Elodie, ¿Qué haces aquí, no deberías de estar perdiendo el tiempo por allá en Italia?- me dice y frunce las cejas.


-He venido porque mamá me ha llamado, y estaba muy preocupada por ti.- le agarro la mano.


-Pues ya estoy mejor. Tengo que ir a la empresa y seguir con mi trabajo.- Trata de pararse y falla en el intento.


-Señor Walter, usted tiene que mantener reposo, así sea por dos meses, el accidente fue muy grave y dudo que en este momento pueda volver a trabajar.- el doctor Manolo revisa unos papeles que tiene en las manos a lo que le dice a mi padre.- Debería poner a alguien a cargo de su empresa estos dos meses. A alguien de confianza claro.


Entonces a mi padre se le iluminaron los ojos.


-Necesito hablar con mi esposa.- Dice este buscando a mi mamá.- A solas.


Salimos todos de la habitación y esperamos afuera de esta.


Nathaniel está al frente mío revisando su teléfono.


La verdad no sé que hace en la mansion, si es el asistente de mi padre debería estar en la empresa, ¿No?


-Oye, enojoncin.- me ignora.-¡Oye!-le grito más tarde y este voltea los ojos.


-¿Qué quieres?.- No aparta la mirada del teléfono.


-¿Por qué estás aquí en la mansión, no deberías estar en la empresa trabajando?- Le digo y este no me hace caso.


Se hace un silencio largo y el doctor Manolo bajas las escaleras para hacer no se que.


-No te incumbe.- guarda el teléfono en el bolsillo de su pantalón y nuestros ojos conectan.


Es una competencia de miradas siempre lo hace. Nunca logro ganar Pero por lo menos lo intento.


En eso mi madre abre la puerta y nos dice que pasemos. Ella sale de la habitación y me parece raro.


Mi padre está sentado en la cama y nos pide que tomemos asiento en los muebles de la habitación.


-Como saben los dos ahora estoy muy mal.- Empieza a hablar.- Y la empresa no se puede manejar sola así que hemos llegado a un acuerdo.


No me gusta a dónde se está girando la cosa. A mí lado la pierna de Nathaniel sube y baja.


-Queremos que Nathaniel tome su papel como vicepresidente de la empresa mientras estoy supuestamente enfermo estos dos meses.- logro respirar.- Pero, con una condición.

Lágrimas de sirena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora