Auditorio

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Habían pasado dos días desde la última vez que se vieron, y Manuel no podía dejar de pensar en lo que estaba sucediendo entre ellos. Finalmente, decidió que era momento de aclarar las cosas. Caminó con paso firme los 20 pasos que lo separaban de la puerta de Lucero y, antes de tocar, respiró hondo. No había vuelta atrás.
Lucero abrió la puerta, visiblemente sorprendida.
L: ¡Manuelito! ¿Qué haces aquí tan de repente?
M: Necesito hablar contigo. ¿Están los niños?
L: No, salieron con mi mamá. Pasa.
Manuel entró en la casa, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. El ambiente era familiar y cálido, pero la tensión entre ellos era palpable. Caminaron hasta el sillón y se sentaron, uno frente al otro. Lucero lo miraba con curiosidad, aunque en el fondo parecía saber qué venía.
M: Lucero... últimamente ha habido algo entre nosotros, algo que va más allá de la amistad. Lo siento en cada mirada, en cada momento que compartimos. Y necesito que hablemos de ello, que me digas qué va a pasar con todo esto... con lo que siento.
Lucero bajó la mirada, jugando nerviosa con sus manos.
L: Manuel... no es tan fácil. Tú estás con Camila. Están tus hijos... Esto podría destrozarlo todo.
M: Lo sé, Lucero. Y no estoy pidiendo que lo hagamos público. No es eso lo que quiero decir... Solo necesito entender si sientes lo mismo, si esto que está pasando entre nosotros tiene un sentido, si vale la pena luchar por ello en silencio.
Lucero lo miró con una mezcla de tristeza y anhelo, sus ojos brillaban con emociones encontradas.
L: ¿Y qué propones? ¿Ser tu amante? ¿Vivir a escondidas? No sé si eso es lo que quiero, Manuel... No quiero convertirme en alguien más en tu vida, alguien que está en las sombras mientras sigues adelante con otra persona.
Manuel la miró fijamente, sintiendo el peso de sus palabras.
M: No es eso lo que quiero, Lucero. Nunca lo vería así. No eres "alguien más". Solo... es complicado. Siento cosas por ti que no puedo ignorar, pero tampoco sé cómo enfrentarlas. ¿Tú lo sientes? ¿O soy yo el único que se está ahogando en todo esto?
Lucero suspiró, sintiendo cómo el ambiente se cargaba de incertidumbre. Las palabras estaban ahí, flotando entre ellos, pero la respuesta no era fácil. Sabía que, si daba un paso más, todo cambiaría para siempre.
L: Manuel... estoy tan perdida como tú. Pero si esto es real, si lo que siento por ti tiene algún significado, tal vez podríamos intentar mantenerlo en secreto, al menos por ahora. No quiero que nada se interponga entre nosotros, pero también necesito proteger lo que ya tengo.
Manuel asintió lentamente, aliviado y decidido.
M: Estoy de acuerdo. Si eso es lo que quieres, lo mantendremos en secreto. Pero necesitamos ser cuidadosos y honestos con nosotros mismos. No quiero que esto nos consuma, solo quiero ver a dónde nos lleva.
Lucero lo miró con una mezcla de esperanza y desafío. Ambos sabían que estaban dando un paso incierto, pero también sabían que no podían ignorar lo que sentían.
Con un gesto lento y cuidadoso, Manuel se inclinó hacia adelante. Lucero, sintiendo la cercanía, cerró los ojos, su respiración se volvió entrecortada. Cuando sus labios se encontraron, fue un beso suave pero lleno de emoción, cargado de todas las palabras no dichas y sentimientos reprimidos.
El beso se profundizó, unificando sus sentimientos y reafirmando su decisión. Mientras sus labios se separaban, sus miradas se encontraban, entendiendo que, aunque su relación sería un secreto, el vínculo entre ellos era inquebrantable.
Lucero y Manuel solo se habían pasado días sin verse y no habían vuelto ha hablar debido al trabajo de ambos, Mijares ensayaba todos los días para el concierto en el auditorio al cual asistirán de invitadas Lucero y Lucerito, ambas estaban muy emocionadas.

Casa de Manuel
LM: Pa, entonces que quieres que cante yo?
M: Pues... Uno entre mil this Wil be... y vamos viendo si quieres cantar otra, ya sabes que tú dices y yo encantado.
LM: Perfecto, pa, gracias. Vas a cantar con mi mamá?
M: Pues no le he dicho nada y ella a mi tampoco, así que supongo que no quiere
LM: Bueno.... Voy a casa de mamá a vestirme, que tengo ahí lo que me voy a poner.
Manuel solo le sonríe en modo de despedida

Casa de Lucero
L: Nena, le quiero dar una sorpresa a tu papá
Lucerito solo levanto la ceja.
L: Osea si, salir a cantar con el, pero sin que sepa
LM: AAAAH, ya entendí, yo creo que le gustará la idea
L: Perfecto, pues no digas nada
LM: De mi no sale nada

En el coche
Manuel y Lucero iban sentados atrás mientras que Lucerito iba enfrente, no se hablaron mucho, pues Manuel se queda calentando la voz desde mucho tiempo antes.
Cuando llegaron al Auditorio ambas acompañaron a Manuel a su camerino
LM: Bueno pa, te va a ir increíble como siempre, esta guapísimo como siempre también
Lucero solo asentía con la cabeza en todo lo que decía su hija, pues estaba totalmente de acuerdo
LM: Bueno, los veo afuerita, los quiero!!
Dice mientras le da un abrazo a ambos y sale de la habitación, dejándolos solos.
L: Bueno, ¿ya vas a hablarme o vas a seguir calentando la voz? —dijo con sarcasmo, una sonrisa juguetona en los labios.
Manuel no respondió, solo la besó con ternura. Lucero, sorprendida por el gesto inesperado, se inclinó para devolverle el beso con un toque de dulzura.
M: Estás guapísima.
Era natural que esa fuera la primera palabra que saliera de su boca; Lucero estaba realmente deslumbrante, con un brillo especial en sus ojos.
L: Tú también estás guapísimo.

Se quedaron un rato conversando y disfrutando del momento, mientras esperaban el instante de salir al escenario. El concierto comenzó con gran energía; Manuel y Emmanuel cantaban con entusiasmo, mientras Lucero y Lucerito grababan, contagiadas por la emoción del evento. Manuel interpretó varias canciones junto a su hija, y el público estaba cautivado por la conexión y el talento en el escenario.
Cuando llegó el momento de "Sí me tenías", Manuel comenzó a cantar con la misma pasión de siempre, sin imaginar que Lucero aparecería de repente. El asombro en su rostro era evidente, pero su felicidad era aún mayor. En ese instante mágico, todo parecía desvanecerse; Lucero buscaba su mano con ansias, y Manuel la observaba con una mezcla de admiración y profundo enamoramiento. El momento se volvió aún más especial, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos, creando un recuerdo imborrable en medio del bullicio del concierto.

Al finalizar la actuación, Manuel y Lucero se encontraron en el backstage, donde la sorpresa y la emoción seguían presentes.
Sin poder contener su felicidad, Manuel la envolvió en un abrazo fuerte, sus brazos rodeándola con una intensidad que decía más que las palabras. Sus labios se encontraron en un beso ardiente y lleno de pasión, que parecía prolongarse eternamente. Lucero correspondió con la misma intensidad, sus manos acariciando su rostro mientras se fundían en un beso que reflejaba su profunda conexión.
Se separaron brevemente, solo para reencontrarse en más abrazos y besos, riendo y susurrando palabras de amor y admiración. La emoción de la noche, sumada a la sorpresa y la felicidad compartida, crearon un ambiente mágico entre ellos. Cada abrazo y cada beso eran una celebración de su amor y la maravillosa sorpresa que había hecho que el concierto fuera aún más memorable.
Al final, se quedaron abrazados, disfrutando de la intimidad y el calor de su afecto. La noche cerró con un sentimiento de plenitud y amor profundo, marcando un final perfecto para un día lleno de sorpresas y emociones compartidas.

Es largo por que no se si pueda actualizar mañana, espero les guste!! 💕

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