3

0 0 0
                                    




06/03/1976

Querido diario...

Creo que tengo una amiga. La conocí mientras salía a dar una vuelta por el barrio. Es un poco menor que yo, creo que un par de meses, pero aún así, sigue siendo demasiado fantasiosa, casi tanto como una niña de 10 años.

Por primera vez, me quedé platicando con alguien hasta tarde y casi puedo comprender porque mi madre adora hacer eso con sus conocidos.

Admito que fue bonito Y esa chica me cayó bien, aunque somos muy distintas.

Ella me contó que sus planes para el futuro son terminar la preparatoria, buscar un empleo y casarse A los 20 años o quizá un poco después, para después irse a vivir a algún otro país y allí tener varios hijos.

Sí debo serte honesta, mi querido diario, no sé qué rayos haré con mi vida. ¡De hecho, ni siquiera sé qué haré cuando termine de escribir esto! De lo que sí estoy totalmente segura,  es que no quiero ni casarme, ni tener hijos, ni ninguna de esas cosas que se esperan de mí.

Sé que solo seré una decepción para mis padres, es de lo único que puedo estar segura.

Bueno, ya me iré a dormir, la plática con mi posible nueva amiga me dejó cansada.

(Nota. Querido diario, he despertado varias horas después a causa de una terrible pesadilla donde yo era la madre de muchísimos niños)














VíctimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora