capítulo 33

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Estoy narrando este capitulo  en tercera  persona, porque pasaran cosas importantes  y hay que  ver el punto  de vista de los demás. quizás  a muchos  no le guste este tipo de narración  como  por ejemplo, a mi, pero  es necesario hacerlo.

Narración en tercera persona.

Sin salida.

Cataleya y Martín están atrapados en la bodega, y el peso de la situación se siente como una losa sobre sus hombros. Las luces de la DEA siguen parpadeando afuera y  el eco de los los pasos se se mezcla con el murmullo de los vehículos, pero lo peor no es la presencia de la ley. Lo peor es que no están solos. No solo la DEA ha venido por ellos; también está la mafia oscura y los hombres de Rainer como si supieran en que momento atraparlos . Todos eligieron este maldito día para atraparlos.

Martín es un mafioso, lo ha sido por mucho tiempo. Sabe cómo lidiar con el peligro, cómo mover las piezas del tablero. Pero hoy no tiene a sus hombres, está solo en este infierno junto a Cataleya y Regumilio, el guardaespaldas de ella. La lealtad de Regumilio nunca ha sido cuestionada, pero nisiquiera él puede hacer mucho contra las fuerzas que se están reuniendo afuera.

Cataleya observa la salida trasera de la bodega, pero sabe que no sirve de nada. Están atrapados, sin plan, sin recursos. Martín respira hondo, intentando pensar en una salida, pero la situación es desesperada. Las sombras de la mafia oscura acechan, y la gente de Rainer no tardará en entrar. Ambos grupos se odian, pero hoy comparten un objetivo: capturarlos.

"Estamos rodeados", susurra Martín, su voz cargada de frustración. No es la primera vez que se enfrenta a una situación así, pero nunca había tenido a tantos enemigos a la vez. La suerte, si alguna vez la tuvo, lo ha abandonado.

Regumilio, siempre callado, observa la puerta con una mano cerca de su arma. No hay muchas opciones, y todos lo saben.

Regumilio  se acerca  a la ventana  están en un tercer  piso y mira abajo y ahí es donde  se da cuenta  de que no  solo la DEA esta aquí.

--- Señor, no solo viene  la  DEA  también  están  los hombres de la mafia oscura  y los de Rainer.

El alemán no  puede creer tal barbaridad   y se acerca  a la ventana  reconoce  a los hombres  de la mafia oscura  porque están vestidos  de negro.

--- ¿Que hacen ellos aqui?

El alemán  está confundido  y es que nunca  se había  metido  con esa mafia,  no entiende el porqué  venir por él.

--- Martín  yo no quiero ir presa --- Cataleya  llora esta muy nerviosa.

--- No dejare que eso pase, chiquita --- El alemán  abraza a la morena.

.....

James se apoya en el capó del coche, con la mirada fija en la bodega. Tiene a Martín exactamente donde siempre había querido, acorralado. Después de meses de vigilancias, operaciones fallidas y de verlo escapar una y otra vez con esa maldita audacia que lo caracteriza, hoy finalmente está a punto de tenerlo en sus manos.

Martín, el narcotraficante más escurridizo que ha enfrentado, está atrapado. Y James siente la presión de cada segundo que pasa. Sabe que si no lo atrapan ahora, quizás no vuelva a tener otra oportunidad.

Martín es un maestro en moverse por las sombras, en escapar justo cuando la trampa está a punto de cerrarse. Por eso, esta vez, James no se arriesga. Ha rodeado la bodega con precisión milimétrica, cada salida cubierta, cada rincón vigilado. Está listo para terminar lo que comenzó hace tanto tiempo. Pero justo cuando se prepara para dar la orden, algo interrumpe el silencio de la operación.

Tentaciones IrresistiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora