Capítulo 22

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La habitación misteriosa.

Con mis amigos salgo rápido del Restaurante, enciendo el auto y Erick entra a Luisa por la parte de atrás, aceleró el auto a toda velocidad, lo único que quiero es salir de aqui.

-¡¿Que diablos fue eso Cataleya?! - Marianny empieza con las interrogaciones, y yo no solo me enfoco en conducir a toda velocidad - respondeme.

-¡Ya cierta la boca Marianny ! - sus gritos me están poniendo más nerviosa - mira ver si no viene nadie atrás.

Me indica que no viene nadie y sigo conduciendo a toda velocidad, miro atras y nadie nos sigue. 《Maldito seas Rainer, Madito seas》 golpeó el volante repitiendo lo mismo en mi cabeza. Entro en las calles de Hamburgo-Niederom y freno de golpe cuando recuerdo la mano cortada me dan náuseas.

Salgo del auto y empiezo a vomitar, me quedo tranquila porque esta zona es de Martín y Rainer es tan cobarde que no se atrevería a entrar aquí.
Termino de vomitar y voy dónde Luisa a intentar despertarla.

-¿Cataleya, quien es Süße o como sea que se pronuncie? - Marianny sigue con sus preguntas.

-Fue Rainer él me llama asi. Luisa despierta - muevo a Luisa a la vez que le cuento a Marianny -¿ se acuerdan de él y de los que le conté?

Ellos asienten y están nerviosas Me paso la mano por la cabeza sin saber que hacer, ¿que quizo decir con ese mensaje? Luisa se despierta llorando y abraza a Erick.

-¿Por favor regresen a RD?- les suplico nerviosa - esto fue una amenaza Rainer, nos esta siguiendo no quiero que les hagan daño.

-No, no te vamos a dejar aqui sola - contradice Erick - y menos ahora que nos necesitas.

Trato de convencerlos y no me quieren escuchar.

Subimos al auto y vamos a la mansión

-No le digan a Martín lo que paso - digo cuando llegamos.

-Cataleya tenemos que decirle estamos corriendo peligro - Luisa están temblando de miedo.

-No le vamos a decir nada, me va a volver a encerrar si lo hago - volteo a mirarla - les voy a decir a los hombres de Martín que los acompañen para que no les pase nada.

Bajamos del auto y le digo a Emilio que le diga a unos de sus hombres que acompañen a mis amigos al Departamento. Me despido de ellos con un abrazo.

-Por favor anden siempre con sus armas.

Entro a la mansión con una angustia en mi pecho, no quiero a mis amigos aquí, presiento que algo malo va a pasar, me acuesto en el mueble y estiro mi cuerpo. Estos últimos días he sentido mi cuerpo pesado no se que me pasa, no me siento bien mi corazón late rápido, estoy muy incomoda no se que me pasa.

Martín no está en casa y agradezco que sea así, para que no empiece con sus interrogaciones .

En mi celular pongo música para relajarme y olvidarme del día pesado que tuve, las mujeres están limpiando el segundo piso y noto algo, y es que desde que estoy en esta mansión la puerta que estoy mirando nunca la han abierto. El día que intenté escapar no abrió cuando la intenté abrir estaba cerrado con llave, las mujeres limpian todas las habitaciones menos esa.

-Ven acá Irma.

La llamo cuando pasa por mi lado y me levanto sentándome en el mueble y apago mi celular. Le indico que se siente delante de mi y lo hace.

-¿Que hay en esa habitación que nunca abren? - quiero saber que hay.

Mira al piso cuando le hago la pregunta.

Tentaciones IrresistiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora