Todos los días el señor demonio escapa de su matrimonio [𝓑𝓛]

✧C3 - La víctima número 300✧

Al salir de Yuntian Shuijing, Hua Che se sintió renovado y relajado. Una segunda oportunidad en la vida, sin más enredos, sin más apegos, para evitarles sufrimiento a ambos individuos.

En su vida anterior, Hua Che se enamoró de Chu Binghuan, desde el asombroso encuentro inicial hasta que gradualmente se familiarizaron y se encariñaron, lo que finalmente llevó a un compromiso inquebrantable hasta la muerte. Incluso llegó al punto de capturarlo y encarcelarlo en el reino de los demonios, obligándolo a contraer un vínculo matrimonial, todo justificado por el profundo cultivo de Hua Che.

Mirando hacia atrás, fue realmente despreciable.

Si Chu Binghuan hubiera aceptado voluntariamente, podría haber sido diferente. Sin embargo, era reservado y persistente, poseía una naturaleza obstinada y resuelta. Incluso si Hua Che se acercaba, prefería morir antes que ceder, comportándose como una mujer pura y heroica dispuesta a morderse la lengua y suicidarse. Hua Che, incluso si se sentía tentado por la confusión, no podía decidirse a actuar.

No quería nada que le ofrecieran voluntariamente, lo que indica cuánto se despreciaba a sí mismo Chu Binghuan.

Mucha gente deseaba subirse al lecho del Supremo, pero no pudieron. ¡Hmph!

Hua Che subió al carruaje, sonriendo burlonamente.

Considerando las cosas desde otra perspectiva, si existiera un hombre encaprichado y obsesionado con él, amándolo hasta la locura, sellando su núcleo dorado al más mínimo desacuerdo, encarcelando de diversas maneras...

Un escalofrío le recorrió la espalda.

¡Lo siento, Chu Binghuan!

Intentar endulzar a la fuerza un melón robado no saldrá bien, esa es la verdad.

Después de viajar durante dos horas, Hua Che se bajó del carruaje y le ordenó a la niñera Jiang que regresara a la mansión.

—Joven maestro, ¿no va a volver con esta vieja sirvienta? —la niñera Jiang lo miró preocupada. Sin el apoyo de sus suegros, ¿qué sería del joven maestro en el futuro?

Hua Che comprendió naturalmente las preocupaciones de la niñera Jiang y sonrió con indiferencia: —Yo... tos, mi salud es precaria. Ignorarlo podría llevarme a una muerte prematura.

—Pequeño maestro, no diga tonterías —la niñera Jiang, inusualmente severa, miró a Hua Che por un rato. Finalmente, incapaz de mantener la fachada, suspiró con una expresión triste—: Tenía la esperanza de usar la influencia de la familia Chu para ayudar a curar su condición. Yuntian Shuijing es famoso por sus prácticas médicas y su cultivo. Incluso la famosa Secta inmortal Shang Qing tiene un discípulo con una enfermedad incurable. El discípulo tuvo que buscar tratamiento médico con Yuntian Shuijing. Joven maestro, con su dificultad para formar conexiones, incluso si no establece un matrimonio, al menos debería mencionarlo por el bien de su salud, ¿cierto?

Hua Che acarició el pelaje del caballo y dijo: —¿Qué conexiones? Es solo un acuerdo verbal. En la época actual, con un nuevo emperador y nuevas políticas, sin mencionar que es un asunto de la generación pasada. ¿Podemos esperar que alguien se adhiera estrictamente a las órdenes de sus mayores? Además, en mi situación... tengo cierta conciencia de mí mismo. No hay necesidad de que un sapo desee la carne de cisne.

La niñera Jiang sintió una punzada de tristeza: —Joven maestro...

—¡Basta! —Hua Che agitó la mano—: Creo que las cosas están bien como están ahora. Enredarse con esas grandes familias puede no ser algo bueno. Está bien, está bien, hay muchos médicos y cultivadores en el mundo, no solo Yuntian Shuijing. Planeo encontrar una secta y hacerme aprendiz para mejorar mi cuerpo y mi salud.