'°• ꜱᴄᴀʀᴇᴅ •°' ~ {Rodrivan}

😱 -°• 10 •°- 😱

Dicen que lo bueno se hace esperar...
Último capítulo, haced palomitas y disfrutad ;)

•°•- 😱 -•°•

El mismo cruce, el mismo auto, el mismo semáforo en rojo que el maldito conductor decidió ignorar.

La misma pesadilla.

Sin embargo, esta vez era un poco distinta. Por primera vez, quien manejaba la moto no era Iván.

Spreen se encontraba parado en la vereda. Aunque quisiera, no podía avanzar ni moverse del sitio: estaba petrificado en su propio sueño.

Tras unos segundos en los que trató de asimilar la situación y logró comprender que todo aquello no era real, escuchó un sonido demasiado familiar: el rugido de una moto.

Miró a su izquierda y allí estaba. El vehículo que le había acompañado cada noche en sus peores pesadillas desde hacía más de un mes. Iván intentó fijarse en el hombre que la manejaba, pero el casco le impedía observar su rostro con claridad.

La luz verde se iluminó y el misterioso motorista arrancó, sin ser consciente del futuro que le esperaba.

Del otro lado del cruce, cierto auto aceleraba a una velocidad desorbitada, probablemente a causa de un conductor que había tomado de más...

Choque fatal.

El auto se dio a la fuga tan rápido como había aparecido, a nadie le dio tiempo a fijarse en la matrícula.

Otros conductores y algunos peatones se acercaron apresuradamente al cuerpo inerte que yacía en el piso a escasos metros de Iván. Una mujer llamó a una ambulancia, otra persona le tomó el pulso mientras alguien le quitaba el casco.

Nadie notaba la presencia de Spreen, totalmente inmóvil, en medio de aquella terrible escena. Sin embargo, él era muy consciente de lo que estaba viendo, de la mirada oscura y vacía que tenía aquel pobre hombre al que le habían arrebatado cruelmente la vida minutos atrás...

Jamás podría olvidar esa cara.

•°•- 😱 -•°•

—Spreen... ¡Ey, Spreen! ¿Estás bien? ¿Me oís?

Iván soltó un leve gruñido mientras abría los ojos, desorientado. ¿Dónde estaba?

Lo primero que vio fueron unos iris verdes que reflejaban a la perfección la expresión preocupada de su mejor amigo. Este le pasó el pulgar por las mejillas, deshaciéndose de los restos de lágrimas en su rostro, ¿había llorado? ¿En qué momento?

—Me re asustaste, chabón. Te desmayaste de la nada, empezaste a murmurar sonidos sin sentido... ¿Q-que pasó?

—Y-yo... Vi cosas..

El más alto se incorporó lentamente, pues su cabeza había estado descansando sobre las piernas de Rodrigo durante aquel trance. Sin embargo, mientras lo hacía, la imagen del cuerpo de aquel hombre apareció de repente en su mente, completamente nítida.

La mirada perdida, las extremidades débiles sobre el piso, un pequeño charco de sangre que, aunque iniciaba en la cabeza, cada vez se extendía más, haciéndose más grande, oscureciendo la calzada...

—Mierda, Carre...—su voz era un leve sollozo lastimero—. Lo vi. Vi como ese hombre moría y no pude... No pude hacer nada—las lágrimas corrieron de nuevo por sus mejillas inconscientemente—. Todo esto... Es una banda...

Carrera abrazó a su amigo con fuerza, dejando que este se derrumbara sobre él, dándole la oportunidad de desahogarse, demostrándole una vez más que estaba ahí para él.