'°• ꜱᴄᴀʀᴇᴅ •°' ~ {Rodrivan}

🧟 -°• 5 •°- 🧟

Carrera se despertó sobresaltado por un grito desgarrador. Desorientado, miró a su alrededor para ubicarse. Estaba en la casa de Spreen y su amigo se encontraba a su lado sentado en la cama, alterado y transpirado a partes iguales. Su respiración intranquila era lo único que se oía en la pieza.

Rodrigo se incorporó y apoyó su mano en la espalda de Iván, haciendo pausadas caricias sobre ella para intentar calmarlo.

-Ya está, amigo, despertaste. Tranquilo, ya pasó...-le dijo con suavidad.

Los ojos llorosos de Iván mantenían su mirada clavada en algún punto entre las sábanas, su expresión temerosa y afligida inquietaba a Rodrigo. Realmente le estaba preocupando, nunca había visto a su amigo así.

-Ey, mirame, estoy acá, con vos... Ya terminó lo que sea que soñaste.

Spreen entrecerró sus ojos, su labio inferior temblaba. Respondió con un hilo de voz.

-No...

-¿Qué?

-No, no terminó-sus palabras fueron un tenue sollozo lastimero.

-¿Qué decís, amigo?

Los oscuros ojos de Spreen se encontraron con los de Carre, que no entendía nada de lo que estaba pasando. Iván decidió que era el momento de contarle la verdad.

-Carre, yo... No sé cómo decirte, es complicado.

-¿Qué pasa, boludo? Me estás asustando...

-Mirá, eh... ¿Te acordás de Halloween?

-S-sí.

Las imágenes de su amigo arrastrándole al baño de la Bresh mientras los labios de ambos parecían estar unidos con pegamento aparecieron en su mente, nunca podría olvidarse de aquella noche.

-Bien, vos viste cuando se me cortó el directo, ¿sí?

Rodrigo asintió.

-Okey, pues, lo que pasó no... No estaba planeado. Sí sentí algo posta dentro de esa casa.

Carrera sintió un escalofrío. Se quedó totalmente inmóvil, atento a las palabras de su amigo.

-Quiero pensar que realmente no fue así y que me comí el viaje, pero desde esa noche me andan pasando cosas muy extrañas y no... No encuentro otra explicación con sentido, amigo.

-Eh... Cosas, como... ¿Qué cosas?

-Y, ya me viste hoy. Ando re perseguido por si escucho algún ruido raro, miro todo por si algo cambia de lugar, me siento observado muchas veces incluso estando encerrado en casa... No sé, amigo, no se qué mierda me está pasando pero no puedo más-Iván se tapó la cara con las manos, suspirando y esforzándose en que su amigo no lo viera llorar de impotencia.

Rodrigo comenzó a entender entonces muchas de las actitudes de Spreen en el último mes. Lo que todos habían interpretado como un comportamiento perezoso, despreocupado e incluso arisco por parte de Iván al no querer salir con ellos nunca, realmente era consecuencia de estar cagado hasta las patas de miedo. Se le encogió un poco el corazón al pensar en su amigo intentando sobrellevar una situación así completamente solo.

-¿Por qué no me contaste? No podía saber por lo que estabas pasando, boludo, ahora me siento re mal.

Carre reanudó las caricias en su espalda y se acercó un poco más a él, abrazándolo. Spreen seguía con la cara cubierta por sus manos.

-¿Qué querías que hiciera? Cualquiera me habría tomado por loco, amigo. ¿A quién pija le pasa algo así?

-La verdad que sí es algo que no pasa todos los días... Igual quedarte cargando con toda esa presión vos solo no está bien.