A medida que el día se niega a rematar
La gente se empeña más y más en terminar
Y yo me pregunto, ¿qué prisa hay?
Siempre van y van, sin saber responder,
cuando encuentran por fin qué hacer
Cuando por fin me animara, me decía,
a salir afuera, yo sabía me entristecía
Y cuestioné, "¿por qué no soy yo?"
Sonrisa reluciente, paso asegurado,
y su peinado siempre va arreglado
Solo eso quisiera sentir al menos, tocar lo que él pisó
Dios, ayúdame a encontrar lo que me falta,
solo encontrar y ser feliz, y entonces
por fin podré morirme en paz
Cuando el día termina y oigo clamor,
no puedo dejar de sentir temor
Dios, si quieres, quítame este peso,
solo dejar de pensar, y entonces
por fin podré morirme en paz
Yo sé bien que no merezco escucha,
pero cuando fui más joven me entregué, a ti
Por favor, ven a mí, más de tu luz
Apacíguame, por favor perdóname,
y deja que vuelva yo al redil
ESTÁS LEYENDO
Edward Lloyd y otros cuentos
General FictionRecopilación de cuentos y poemas escritos alrededor de 2016-2018. Eso fue cuando tenía 18 años: era un raro adolescente novato tímido entusiasmado por la literatura de viajes; y aspiraba a convertirme en algo así como un "científico escritor viajero...