Ruta hacia el amor

Capítulo 3.

Capítulo 3. Tres, dos, uno y acción.

NARRA ADINA

Nunca pensé que llegaría este momento. Después de dos largas semanas de espera llegó una carta a nuestra casa. ¡Selena y yo habíamos sido una de las treinta y seis seleccionadas!

No podíamos creérnoslo.

Y así ha sido como otras dos semanas después aquí estamos: en la villa donde comenzaremos a grabar el programa.

—¿Lista para la mejor experiencia de nuestras vidas? —niego con la cabeza ante la pregunta de mi hermana.

—¿Acaso se está preparada para esto algún momento de tu vida?

Ya bastante difícil ha sido echar todo lo necesario para las futuras próximas semanas en la maleta, despedirnos de nuestra madre, familia, amigos, etc., como para encima ponerme a pensar más allá.

—No seas dramática.

Selena me revuelve el cabello y yo intento apartarla como puedo. Algunas de las demás chicas que están esperando para entrar al lugar, como nosotras, se nos quedan mirando y ahí comienzan los susurros.

—¿Son amigas y vienen juntas? —Oigo que murmura una.

—¿Cómo es que se acaban de conocer y se llevan tan bien? —sigue otra.

Selena se da cuenta de lo que estoy haciendo e intenta tranquilizarme.

—La gente siempre va a hablar, es cuestión de si tú dejas que te afecte o no y por si no queda claro, no dejes que lo haga.

Yo asiento aún sabiendo que igualmente me seguiré comiendo la cabeza porque así somos las personas ansiosas. Predecimos lo que va a ocurrir antes de que pase, creándonos unos diez mil futuros posibles.

—¡Bienvenidas a lo que será vuestro nuevo hogar por quién sabe cuánto tiempo! —Carmen aparece y grita lo más alto que puede, abriéndonos de una vez por todas la puerta a la villa.

Todas vamos cual rebaño siguiéndola. La verdad es que el sitio es enorme. Es como si alrededor tuviera un bosque inmenso el cual divide dos casas, una me imagino que será donde nos quedaremos nosotras y otra los chicos. Mientras seguimos caminando me doy cuenta de que hay varias piscinas, un granero, varios escenarios, puestos de comida, ... Carmen nos va enseñando todo. Parece que todo forma parte del programa y es donde podrán haber las diferentes citas o juegos que haremos.

—Y muy importante, cada dos semanas dormiréis en un cuarto diferente. Todo según el equipo que os toque —termina por explicarnos Carmen.

Al final lo que concluyo de entre lo que me ha contado mi madre y nos ha explicado Carmen es que estaremos aquí meses, en los días de navidad supuestamente nos dejarán salir si llegamos a tal punto. Cada dos semanas habrán competiciones para conseguir las citas con los chicos y, además, ellos irán eligiendo sus equipos de chicas según la compatibilidad que vean con cada una de nosotras, por lo tanto, ellos también tendrán que competir para ver quién elige primero. Al final de cada periodo de dos semanas tendrán que expulsar a seis chicas en un principio a menos que las reglas cambien. También nos ha dicho nuestra madre que puede que exista algún tipo de repesca pero que nunca se sabe si habrá o en qué punto la habrá y por último pero no más importante es que el público también tiene voto y si resultas de las favoritas eso te puede ayudar a que elijas la cita primero.

En conclusión: todo un lío. Me imagino que según lo vaya viviendo lo entenderé mejor.

—Por último chicas esta primera semana no habrá competición, la dejaremos como presentación para que os vayáis conociendo mejor y acomodando. Cualquier duda me buscáis en la cañita de ahí —aclara para que todas nos sintamos más cómodas—, y sin más dilación vamos a que conozcáis a los chicos.

Sin avisar el telón del escenario que tenemos delante se abre y las luces se iluminan dejando ver a los chicos vestidos cada uno de un color diferente.

—Y con todas ustedes Daniel, Cristo, Alexander, Gustavo, Guayre y Ricky.

Según van nombrándolos van apareciendo. Daniel va de rojo, cristo de verde, Alexander de azul, Gustavo de amarillo, Guayre naranja y Ricky violeta. Están haciendo un baile extraño al unísono de la canción.

Que vergüenza me daría si fuera ellos.

Además me doy cuenta de que la cámara ya está empezando a grabar sin previo aviso. De hecho ya están comenzando a entrevistar a alguna de las chicas. Nosotras de momento no hemos hecho miga con ninguna, ni siquiera un hola.

—Ahora os dejamos con esta pequeña fiesta para que comencéis a conoceros un poco mejor —avisa la que se supone que será la presentadora de esta nueva temporada. Después comienza a presentar a los comentaristas.

De repente hay un montón de mesas a nuestro alrededor con banquetes de comida, La gente ya empieza a ir a su bola a pesar de que hayan cámaras grabando por todas partes. Yo voy a lo importante: la comida.

Veo una bandeja llena de tartas de tres chocolate y como no, tengo que darle un bocado.

—Así que aquí dentro y todo sigues sin tener interés por nosotros.

Esa voz es familiar. Doy un brinco al escucharlo y él se ríe mostrándome sus famosos hoyuelos nuevamente. Ahí está Cristo mostrándome su perfecta y blanca dentadura. Hoy tiene su pelo rubio repeinado hacia atrás. Parece que se lo ha lamido una vaca siendo completamente sinceros.

—La comida siempre va primero —afirmo totalmente convencida de mi respuesta mientras le doy otro bocado al trozo de tarta que he cogido.

—Y que lo digas.

Cristo en lugar de júzgame coge un trozo también y empieza a comer al unísono conmigo.

Empezamos a hablar y me resulta divertido hasta que me doy cuenta de que la gente no para de observarnos y cuchichear, sin contar que hay como unas tres cámaras grabando. Que aunque no estén pegadas a nuestras caras son molestas. Te cortan el rollo.

—¿No se te hace violento todo esto? —No quiero tocar el tema pero la incomodidad ya ha llegado a mi punto límite.

—Supongo que es para lo que llevan seis meses preparándonos. Para que no nos sea violento, ¿entiendes? —Yo me limito a asentir. Al final tiene razón con que ellos llevan seis meses expuestos a esto. Yo llevo un día.

—Mi hermana sí que se integra perfectamente.

Yo señalo hacia Selena la cual está hablando entretenidamente con Daniel y las diez mil chicas más que están a su alrededor. Se nota que es el más codiciado de todos ellos aunque el resto no se queda atrás.

—Hay gente que ha nacido para la cámara imagino.

Cristo tiene toda la razón.

—Y yo no soy una de ellas.

Mi respuesta provoca que se ría de nuevo. La verdad que nunca me he considerado una persona graciosa pero con Cristo estoy llegando a pensar que tal vez sí que lo soy.

—Creo que contigo aquí dentro mi instancia en el programa va a ser más divertida doña sin interés —Él no dice nada más y se aleja de mi para empezar a conversar con todas las chicas que parecían estar esperando su momento.

Mientras se aleja entre la multitud me guiña un ojo. ¿Y si, sí que se convierte en el futuro yerno de mi madre o estoy soñando demasiado temprano?

Supongo que hasta dentro de unos meses no lo sabremos.

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N.A:

holiiiiii, llegada a la villa, ¿qué les parece?