Ruta hacia el amor

Capítulo 1.

Capítulo 1. El principio de mi fin.

NARRA ADINA

Mi nombre es Adina y desde que tenemos diez y once años mi madre ha estado durante todo ese tiempo esperando este momento.

El día en el que sus dos hijas ya tienen la mayoría de edad y pueden participar en la nueva temporada de Ruta hacia el amor. Uno de los programas más exitosos de nuestro país que hace referencia a programas como Love island, Mhyv y otros programas de ese estilo. Donde solteros van en busca del amor en diferentes escenarios. Cada uno a su manera. En algunos todos entran solteros y van teniendo citas entre todos, en otros hay sólo un soltero y el resto son sus pretendientas, etc.

En Ruta hacia el amor mezclan todo eso. Durante seis meses están anunciando a los codiciosos chicos que serán los próximos seis solteros en busca de esposa. Cada uno destaca en algo especial y normalmente vienen de familias muy adineradas. Por eso hacen un casting donde solo pueden pasar treinta y seis chicas, a las cuales llevan a una villa particular durante algunos meses para convivir con los chicos y en donde van siendo eliminada de seis en seis cada semana por elección de los chicos. Todo ello hasta que solo queden seis, una para cada chico. En la última cita cada chico escoge a una chica y decide si se va solo o con ella. La chica también puede aceptar o negarse a ello en el caso de que sea la afortunada seleccionada.

Mi madre lleva preparándonos para ese casting a mi hermana Selena y a mi durante toda nuestra vida. Se ha visto las cinco temporadas anteriores a la nuestra y analizado todos los castings posibles, citas, relaciones, etc., educándonos de manera que nos resulte más sencillo poder entrar según su perspectiva de lo que hace falta para ello.

—¿Estáis listas? —Me miro por última vez en el espejo antes de darle el visto bueno a mi madre. Voy vestida con una falda blanca y una camisa rosa. Como complementos mi madre me ha hecho llevar mi pelo castaño suelto con una diadema blanca y un mini bolso rosa a juego. Dice que tenemos que dar un aspecto, dulce, delicado, afeminado para que los chicos nos tengan más en cuenta.

Con mi hermana en cambio ha optado por una vestido morado largo, que realza su figura. También lleva unos tacones plateados y pendientes de aro a juego junto con su melena rubia suelta. Ella siempre ha sido la guapa de las dos.

—Lo estamos —responde Selena por las dos.

Ella está más tranquila, yo en cambio siento que voy a vomitar en cualquier momento. Nunca me ha gustado la idea de ir a un programa a encontrar a mi futuro marido, me parece tan artificial todo. Sin embargo, cuando veo a mi madre y observo su ilusión me es imposible decirle que no y mucho menos no esforzarme para que su esfuerzo durante tantos años llegue a buen puerto.

Si soy sincera no creo que llegue a la final y a lo mejor ni siquiera paso el casting. Cada año se presenta más gente debido a que la fama del programa con cada temporada es mayor.

No tardamos en llegar a la enorme fila que hay para empezar los casting. Si pasamos esta fase en unas semanas tendremos que ir a una sala donde nos presentarán a los chicos y comenzaremos con las grabaciones del programa.

—¿Nerviosa? —Asiento ante la pregunta de mi hermana. Ella agarra con fuerza mi mano—. Pase lo que pase todo va a estar bien Adi, no le tengas miedo.

Yo me limito a sonreír y repaso mentalmente todo lo que mi madre nos ha estado enseñando durante estos años. Supuestamente al entrar habrá una persona que empezará a hacernos preguntas sobre por qué queremos entrar, nuestras aficiones y que buscamos. Todo eso obviamente me lo he estudiado de antemano para que no me pillen por sorpresa.

—Ya queda poco —comento casi en susurro. Selena está eufórica mientras que yo estoy que me cuesta hasta mantenerme en pie. Ver a la fila avanzar solo me pone más nerviosa y eso que ya llevamos dos horas esperando.