SORAYA
Estaba revisando unos documentos que Esteban me encargó, cuando escuche que me hablaron, desvié la mirada de la computadora y la persona que me estaba hablando no era más y nada menos que Taylor, o como yo le digo "La niña fresa."
— ¡HEY TÚ! —aparté la vista de está
—Sí, ¿Qué necesita señorita? —pregunte con una sonrisa burlesca
—Borra esa estúpida sonrisa de tu rostro y escúchame muy bien, no sé como pero te juro que hare que mi padre te despida ¿Te quedo claro? —dijo con seriedad
—Bueno entonces te deseo suerte niña— le guiñe un ojo
—Te odio —me dijo tomo el elevador y se fue
Solté un suspiro de alivio que ni sabía que tenía retenido, gracias a dios no tendré que volver a ver su fea cara de nuevo.
Puse los ojos en blanco y regrese a mi trabajo en eso me suena el celular, lo saco de mi cartera y era un mensaje de mi mejor amiga Abigail.
Bebé, ¿Qué haces?
Hola Abi, nada aquí en el trabajo ¿Y tú?
Siempre trabajando tú, como sea te escribía para preguntarte si quieres salir a bailar esta noche
Sabes que no soy mucho de salir amiga
¡Oh vamos! Es solo una noche, además hoy es viernes no trabajas al día siguiente, ¡por favor! Quien te dice encuentras a tu media naranja jajaja
JA- JA me saliste chistosita, ¿Sabes qué? Tienes razón, está bien te veo en la noche, eres molesta lo sabes ¿Verdad?
Yai, así me quieres te veo más tarde
Ella es mi mejor amiga, tiene 23 años, pelo largo color naranja, ojos marrones, labios gruesos, lentes, es de piel clara con un par de tatuajes en los brazos. Nos conocimos en la universidad, fuimos compañeras, pero Abi me decía que la carrera de secretaria no era lo suyo. Así que se salió, y estudio Artes pero aunque no seguimos estudiando la misma carrera nos volvimos inseparables. Nos juntábamos en el recreo y en el almuerzo, es de esas personas que sé que puedo confiar, no le importa las opiniones de los demás, siempre busca mi felicidad, sabe de mi orientación y me apoya eso es algo que agradezco infinitamente de ella.
Antes del mensaje con Abi gracias a dios ya estaba terminando mi trabajo. Veo la hora y se hicieron las 13:00pm mi horario de salida, guarde el archivo, apague la computadora y agarre mi bolso, fui hasta la oficina de Esteban a avisarle que ya me iba
— ¿Señor? —toque la puerta
—Adelante —dijo del otro lado
—Siento molestarlo, solo quería avisarle que mi turno terminó, ya me voy — le avise
—Oh, claro, pero antes que se vaya quería pedirle disculpas por el mal rato que le ha hecho pasar esta mañana mi hija —menciono
—No se preocupe, está todo bien, es mas ya que toca el tema de mi parte también le quiero pedir disculpas por si dije algo que no debía —aclare
—No, al contrario estuvo excelente ya era hora que alguien la pusiera en su lugar —sonrió. —Bueno no le quito más tiempo, la veo el lunes señorita
—Hasta el lunes señor —me despedí y cerré la puerta
Me dirigí hasta el elevador, una vez que se abrieron las puertas entré, y esperé. Al llegar afuera del establecimiento donde deje mi auto estacionado, subí y me fui directo a casa. El camino fue tranquilo por suerte, no hubo demasiado tráfico y pude llegar más rápido. Estacioné el auto, baje de este y camine hasta llegar a la puerta, saque las llaves, abrí la puerta de la casa y una vez adentro prendí las luces pero la casa estaba en silencio.
— ¡¿Abuela?! —la llame
Nadie respondió, la busque en la cocina y nada, en su cuarto y en efecto estaba sola, no tenía tiempo así que subí corriendo las escaleras hasta mi cuarto, abrí la puerta y fui directo a mi ropero, solo busque que ponerme al final me decidí por un vestido color beige claro, sin mangas y escote alto, de accesorios un collar de plata con un colgante y una pulsera del mismo material, de zapatos escogí unas sandalias marrón claro. Una vez que ya he seleccionado mi atuendo, deje todo en la cama y baje hasta la cocina a prepararme algo de comer no tenía mucho apetito así que me hice bizcochos con dulce de leche y queso rallado por encima, al terminar vi la hora se me estaba haciendo tarde así que fui a darme una ducha una vez que terminé, cerré las perillas me envolví la toalla al cuerpo al salir me cambie, me acerque a mi tocador cepille mi cabello, me puse las sandalias, un poco de perfume y fui hasta la salida de mi cuarto, apague las luces y baje agarre mi bolso, las llaves de la casa y del auto pero antes de salir le deje una nota a mi abuela diciendo que salía con una amiga, que no me esperará despierta porque llegaría tarde. La deje en la mesita ratonera apague las luces cerré con llave y fui hasta mi auto. Me subí y puse un poco de música para el viaje y fui hasta la casa de Abi.
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ME ENAMORÉ DE LA HIJA DE MI ENEMIGO
Teen FictionSoraya Santoro, una chica valiente y fuerte, después de perder a su familia en un accidente automovilístico, gracias a eso tuvo que ir a vivir a Buenos Aires con su abuela Marta. Un día estando en el trabajo conoce a una chica tan hermosa como maled...