Capítulo 37

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———Ambar———


La pelirroja y yo nos encontramos ultimando los detalles para el gran evento. Debemos dejar la mejor impresión posible en los asistentes. Tras mucho esfuerzo y dedicación, al fin ha llegado la noche de la gala benéfica. La celebración de esta velada es crucial, no sólo para nuestra reputación, sino que también pretende remontar finalmente y asegurar el éxito de EMBER'S de una vez por todas. Las pasadas reuniones con los inversionistas fueron bastante intensas, pero tras largas discusiones en las que mostramos todas nuestras nuevas propuestas logramos recuperar algunos apoyos.

—¿Las flores están listas? —pregunto mientras le echo un vistazo a la lista de tareas pendientes en mi tablet.

—Sí, llegaron hace una hora. El personal está terminando de distribuirlas ahora mismo. Los centros de mesa ya están colocados— confirma Chloe mientras también revisa algo en su dispositivo—. ¿Has revisado que todos los invitados hayan confirmado su asistencia?

—Sí, la lista ya está cerrada. He verificado cada respuesta personalmente. No podemos permitirnos ningún error esta noche.

—Es cierto —aparta la mirada de la tablet por un instante—. ¡Qué nervios, Ambar! Estoy segura de que esto le dará el último gran empujón a EMBER'S.

—¡Ni que lo digas! —exclamo, también emocionada. Siento como la adrenalina se va apoderando de mi cuerpo a medida que se acerca la hora de la gala—. ¿Me acompañas para ver qué tal va la recepción?

—¡Por supuesto!

Ambas nos adentramos en el edificio donde será la presentación de la gala. Cuando llegamos al gran salón circular en el que se están realizando los preparativos, no puedo evitar quedarme totalmente asombrada. Una oda a la elegancia y sofisticación nos rodea por completo. Todo está en su lugar; cada detalle está cuidadosamente planeado. La recepción es sencillamente deslumbrante: los techos altos, junto con las columnas de mármol blanco y los pequellos detalles de color dorado que adornan las paredes, le aportan al evento esa serenidad y elegancia que tanto hemos estado buscando al elegir el lugar donde celebrar la gala. La iluminación es perfecta, tal y como la imaginé. Los grandes candelabros que cuelgan de las paredes emiten una luz cálida y tenue, dándole apoyo a la gran lámpara de araña que ocupa el centro de la sala y que le da un toque clásico al lugar.

Lo más memorable del salón son las grandiosas escaleras, también de mármol blanco y que llevan hasta el segundo piso, que simula un balcón interior desde el que poder asomarse a observar la planta principal. Una larga alfombra de terciopelo cubre los escalones en todo su recorrido, potenciando aún más la sensación de majestuosidad. Las barandillas doradas que las acompañan están delicadamente decoradas con arreglos florales. Al pie de las escaleras, varias mesas se encuentran distribuídas a la perfección, formando un semicírculo desde el que puede contemplarse una plataforma central que funciona a modo de escenario y desde donde daremos los discursos planeados. Preciosos manteles de color blanco impoluto cubren las mesas circulares. Sobre cada una de ellas hay un centro de mesa con unas cuantas peonías, y la delicada cubertería ya está colocada para recibir a todos los comensales.

—¡Vaya, Ambar! —exclama Chloe asombrada—. ¡Esto es increíble! Todavía no puedo creer que realmente haya quedado tan... ¡Perfecto!

—Es impresionante, ¿verdad? —respondo mientras admiro la estancia. La comisura de mis labios se levanta ligeramente, formando una sonrisa—. Todo el esfuerzo ha valido la pena. Ahora solo tenemos que asegurarnos de que todo salga según lo previsto durante la gala.

Corazón de aceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora