Salió de la ducha y se cubrió con su toalla, se secó y se puso su pijama más cómoda. Estaba agotado... Muy agotado, agotado de tanto llorar. Bradley apenas se acostó en su cama y abrazó su preciado peluche comenzó a sollozar una vez más... Hasta que quedó profundamente dormido.
Bradley se movía con destreza sobre su skateboard, dejándose llevar por la velocidad del viento que despeinaba su cabello. A su lado, Ivan, Yuna y Tank también patinaban con soltura, formando un grupo unido y energético. Se reían y bromeaban, disfrutando de la tarde soleada en el parque de patinaje.
La llegada de Max y su grupo fue un cambio repentino en la atmósfera. Aunque no hubo un saludo directo entre los dos grupos, la tensión era evidente. Max no dejaba de mirar a Bradley de reojo, con una mezcla de inseguridad y curiosidad, lo cual no pasó desapercibido para P.J., quien decidió actuar.
—Oye, Bobby —dijo P.J. con una ligera sonrisa, dándole un empujoncito a su amigo—. ¿Por qué no vas a hablar con Yuna? Podría ser una buena manera de romper el hielo... y, ya sabes, de ayudar a Max.
Bobby miró a Yuna desde lejos, con una expresión entre nerviosa y emocionada. Sabía que la última vez que hablaron, las cosas habían terminado bien, pero aún quedaba cierta distancia entre ellos. Sin embargo, no pudo evitar sentirse atraído por esa chispa que siempre surgía entre ellos cada vez que se veían. Finalmente, tomó una bocanada de aire y decidió acercarse.
—¡Hey, Yuna! —saludó Bobby, tratando de sonar casual mientras se acercaba a ella, su sonrisa algo tímida pero sincera.
Yuna levantó la vista, sorprendida al principio, pero pronto sonrió, mostrando una mezcla de alivio y alegría. —¡Bobby! —respondió—. ¿Cómo estás?
—Bien, bien —dijo Bobby, intentando mantener la calma mientras se rascaba la nuca—. Pensé que podríamos... no sé, hablar un poco, si te parece bien.
Yuna asintió, y ambos se apartaron ligeramente del grupo, comenzando a conversar en voz baja. A pesar del ligero nerviosismo, la química entre ellos era palpable. Una risa compartida, un roce casual de manos... la conexión seguía allí, incluso después de la pelea que habían tenido semanas atrás.
Mientras tanto, Max intentaba mantener la compostura, pero su mirada seguía volviendo a Bradley una y otra vez. Bradley, consciente de la atención, trató de actuar despreocupado, su arrogancia habitual más pronunciada que nunca.
—Vaya, Max —dijo Bradley, finalmente, deteniéndose en su skateboard frente a él—. No sabía que te gustaba este tipo de lugares. Pensé que preferías... bueno, cosas menos arriesgadas.
Max sonrió de lado, intentando mantener la calma. —Siempre es bueno probar algo nuevo —respondió, sin apartar la mirada de Bradley—. Y, bueno, pensé que sería interesante ver cómo te va con tus "trucos arriesgados".
Bradley soltó una carcajada falsa, sin dejarse intimidar. —Oh, tranquilo, puedo manejarme bastante bien. Pero me sorprende que tú hayas decidido salir de tu zona de confort.
Max iba a responder, pero algo en la expresión de Bradley le llamó la atención. Su actitud era arrogante, pero había algo diferente en su mirada, algo más apagado, como si una sombra de tristeza persistiera detrás de sus ojos. Decidió no mencionarlo, sin querer ser entrometido, pero la duda quedó plantada en su mente.
Mientras tanto, P.J. y Moca observaban la interacción desde una distancia segura, intercambiando miradas significativas.
—¿Crees que deberían hablar de una vez? —susurró Moca, inclinándose hacia P.J.
—Definitivamente —respondió P.J. con un suspiro—, pero ya sabes cómo son. Orgullosos como siempre.
La tensión entre Max y Bradley no se disipó, pero algo en su intercambio parecía menos hostil de lo habitual, como si ambos estuvieran probando las aguas sin querer reconocerlo.

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𝙼𝙰𝙻𝙰 𝙸𝙽𝙵𝙻𝚄𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰 || 𝙼𝙰𝚇𝙻𝙴𝚈 ♡✰||
Acak˚୨୧⋆。˚ ⋆✧・゚: *✧・゚:* ♡• ¿𝚀𝚞𝚎́ 𝚙𝚊𝚜𝚘́?.... de un momento a otro los dos nos estabamos besando... oh mierda... amo el sabor de sus labios.・゜-: ✧ :- .... ♡• ¿𝙴𝚜𝚝𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊́ 𝚋𝚒𝚎́𝚗?... 𝚗𝚘... ¡𝙽𝙾! ¡𝙴𝚂𝚃𝙾 𝙽𝙾 𝙴𝚂𝚃𝙰́ 𝙱𝙸𝙴́𝙽...